domingo, octubre 25, 2009

El Pan de San Pablo

Tras varios encuentros que hemos celebrado en la parroquia para tratar el tema propuesto por la diócesis dentro del plan pastoral en este curso: “Solidaridad ante la crisis”, hemos decidido lanzar una campaña de recogida de alimentos con el título “El Pan de San Pablo”.

El motivo de esta campaña es responder a las necesidades de diversas familias del entorno que se ven con dificultades para subsistir. La ayuda alimentaria suavizará su situación y permitirá que su precaria economía les llegue para mantener la vivienda y otros gastos.

¿Por qué “El Pan de San Pablo”? Evocamos con esta frase la necesidad de alimento, tanto físico como espiritual. Como dice el Papa en su encíclica, no podemos limitar nuestra acción a la mera dimensión social. Detrás del gesto de donar comida hay un compromiso evangelizador. Cuando damos pan damos también vida, aliento y esperanza.

El evangelio de hoy, que nos relata la historia del ciego Bartimeo, nos llama a ayudar a la gente que vive en el arcén de la sociedad para levantarla y animarla a ponerse en pie y a encontrar un sentido a su vida. El paro es una lacra que lanza al abismo a muchas familias. La Iglesia ha de responder, arrojando luz a los corazones de las personas.

¿En qué consiste la campaña? Cada primer domingo de mes, en la misa de 12, se instalará un carro junto a la entrada del templo donde la gente que desee podrá dejar su aportación. También aceptaremos donativos en metálico para comprar comida. Algunos feligreses se han ofrecido para recoger alimentos de sus vecinos y de los comercios cercanos y traerlos a la parroquia. Esta campaña tendrá una duración indefinida, hasta que se acabe la situación de crisis acuciante.

Los alimentos recogidos serán repartidos cada quince días por un grupo de voluntarios, que se ocupará de acoger a las familias solicitantes. Se les pedirán los documentos que acrediten su situación y se verá si se les puede ayudar de otra manera o derivarlos a otros servicios sociales, ya sea Cáritas arciprestal o instituciones que puedan atenderlos.

El gesto de dar pan —alimento— manifiesta el compromiso cristiano de quienes participan de la eucaristía y el vínculo inseparable de ésta con la acción caritativa.