tag:blogger.com,1999:blog-302978272024-03-21T19:41:26.247+01:00Evangelizar hoyEn un mundo lleno de interrogantes e incertezas el cristianismo ofrece valores inspirados en una visión mística y trascendente más allá de la realidad material.Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.comBlogger218125tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-80727415891741799282024-02-18T20:45:00.007+01:002024-02-18T20:50:22.806+01:00La conversión, un camino<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgu8dRSrtu2ufrIFhHtGv1hhH9-zJoG9MwF-HMKpP5ro5GBYOdY5YjJto9W2gw99MR156sQInEG5P5xMNFxxkhB3NESM7ibI1BTgBjBUkfJ5FGDpynGCvvVeeQe_kcbC0mgxrmO9QH4qzGarTJfK33Fx6cKpMom0PD0sLHFjTSpmtNeNi96r1oc/s1280/Desierto%20Judea.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgu8dRSrtu2ufrIFhHtGv1hhH9-zJoG9MwF-HMKpP5ro5GBYOdY5YjJto9W2gw99MR156sQInEG5P5xMNFxxkhB3NESM7ibI1BTgBjBUkfJ5FGDpynGCvvVeeQe_kcbC0mgxrmO9QH4qzGarTJfK33Fx6cKpMom0PD0sLHFjTSpmtNeNi96r1oc/w640-h360/Desierto%20Judea.jpg" width="640" /></a></div><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Hemos iniciado el tiempo de <b>Cuaresma </b>con la imposición de las cenizas como signo
penitencial. La Iglesia marca un tiempo para ahondar en el proceso de
reencuentro con Dios: un itinerario necesario para reflexionar en todo aquello
que nos separa de él. Un recorrido que todo hombre debe iniciar para
recomponer su relación con Dios y con los demás; sendero para mantener la
brújula de nuestra vida orientada hacia Él, como fuente de nuestra existencia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><h3 style="text-align: justify;">Oración ante el Santísimo</h3><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pero será
preciso reconocer cuán lejos estamos todavía de ti, Señor. Seamos conscientes
de que hemos de emprender un camino de retorno.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La <b>humildad </b>es
el primer escalón para superar el orgullo de creer que ya estamos convertidos y
ser conscientes de nuestros límites y pecados. Sólo desde el abandono en manos
de Dios, reconociendo que necesitamos restaurarnos, daremos el primer paso para
iniciar el regreso hasta el abrazo pleno contigo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Tú, desde el
<b>silencio </b>primigenio, sabes esperar con infinita paciencia porque no quieres que
nadie se pierda. Con tu pedagogía amorosa, nos alientas a seguir en el proceso
de búsqueda de aquello que da sentido pleno a nuestra vida, que no es otro que
entrar en una profunda comunión contigo, abriendo nuestra inteligencia para
meditar en los misterios de tu corazón.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Tú eres el
incansable que no desespera porque tu Ser divino no concibe la vida si no es
desde el amor. Tu bondad y misericordia hacia tus criaturas es lo que
fundamenta <b>tu</b> <b>amor </b>hacia los hombres.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Nos has dado
la <b>libertad</b> para que respondamos con gratitud y alcancemos nuestra propia
felicidad. Es nuestra obstinación la que nos aparta de esta hermosa intimidad
contigo, pero tú nunca te rindes en esta conquista de nuestro corazón. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">E</span><span style="font-family: inherit;">n esta
Cuaresma, queremos ser más conscientes del <b>misterio de tu presencia</b>, convertido
en pan para nuestro alimento espiritual en este combate en el mundo. Tu vida es
una historia de amor hacia la humanidad, que expresa su momento álgido en la
cruz, en tu agonía como prueba de una vida entregada por amor. Han pasado más
de dos mil años de tu eterna presencia a través de la eucaristía. Nunca
quisiste romper los vínculos con tus amigos y permaneces en el sagrario,
siempre esperando. Aunque caigamos mil veces, tu paciente silencio y tu
discreta acogida nos esperan.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Quieres que
encontremos un momento para venir a verte, pues deseas sentirnos cerca de ti y
<b>escucharnos con ternura</b>. A ti también te gusta estar con nosotros, porque con
tu cruz y resurrección renacemos de nuevo. Esta es tu locura amorosa:
levantarnos mil veces de nuestras caídas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Venimos hoy
a pedirte que nos des fuerza para seguir adelante y que nunca dejemos de mirar
hacia el cielo. Danos el coraje y la valentía para seguir en la brecha y que
nunca nos separemos de ti.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Que esta
Cuaresma que acabamos de iniciar nos prepare para el encuentro crucial que da
sentido pleno a nuestra vida: la <b>Pascua</b>, el encuentro con Jesús resucitado.</span></div>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-24809328869082518922024-01-21T20:18:00.003+01:002024-01-21T20:18:20.259+01:0025 años de servicio a los mayores<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNrGgi8vaVUXoT-wVXI-zKT46DJNZ8jHY7tHvMPxNx8qnsZkr0Qkfl-SClEkzTd3BAGiUQ-pSnV81l9q6kNEP8_sSnWQbj4wyOgzJ28YI_x5-4m4vyQKSyPQ_IPskMG1uXxASnsjA89ArM7m5wiCQpbrGtd-e_7Z-S9jlMNqJCCBN5HL5kcCIz/s928/25%20ANIVERSARI%2021-01-24.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="928" height="398" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNrGgi8vaVUXoT-wVXI-zKT46DJNZ8jHY7tHvMPxNx8qnsZkr0Qkfl-SClEkzTd3BAGiUQ-pSnV81l9q6kNEP8_sSnWQbj4wyOgzJ28YI_x5-4m4vyQKSyPQ_IPskMG1uXxASnsjA89ArM7m5wiCQpbrGtd-e_7Z-S9jlMNqJCCBN5HL5kcCIz/w640-h398/25%20ANIVERSARI%2021-01-24.jpeg" width="640" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">El grupo de tertulias es uno de los más antiguos de la
parroquia. Hoy, después de <b>25 años</b>, siguen firmes, ofreciendo un abanico de
actividades orientadas a la atención de las personas mayores. Que después de 25
años se mantenga, implica por parte del grupo de voluntarios
animadores mucha <b>entrega, generosidad y entusiasmo</b>.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Semana tras semana, cada miércoles, llueva o haga sol, frío
o calor, nunca fallan. Y esto tiene un mérito extraordinario. Pero lo
sorprendente es que los responsables han mantenido la creatividad durante
tantos años. Haber llegado hasta aquí es un gran triunfo. Conseguir un buen
ambiente y una buena participación, así como <b>una convivencia que favorece la
hermandad</b>, es un gran logro. Es una experiencia profundamente enriquecedora y
humanizadora, pues siempre, aunque sea a edad avanzada, se puede crecer como persona
y como cristiano cuando uno se abre a los demás.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es un hito histórico. Algunos han fallecido, han venido
otros nuevos, pero se mantiene el tono del grupo, que aprende a sobrellevar sus
propios límites compartiendo sus vivencias con los demás. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Como parroquia, estamos muy agradecidos por esta labor tenaz
y constante del equipo base que permite que se desarrollen las diferentes
actividades con normalidad y alegría. <b>25 años de fidelidad</b> han permitido
continuar con entusiasmo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando acudo a sus encuentros y paso un rato con el grupo,
me doy cuenta de que cada persona que participa es un libro abierto, con una
vida llena de entrega a su familia y a otros. Muchas mujeres, con entereza,
viven serenamente su viudez, dotándola de calidad humana y espiritual que les
ha ayudado a sobreponerse y a seguir luchando. Estar cerca de estas personas es
viajar a las profundidades de un universo interior. Escuchándolas, uno aprende
a <b>ampliar su visión </b>de la realidad, llenándola de sentido. Por eso considero
que la labor que se hace en este ámbito es crucial y acorde con la sensibilidad
de la Iglesia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b>Sepamos agradecer</b> su gran aportación a las familias, a la
sociedad y a la iglesia. Están viviendo una etapa vital que, aunque limitada,
es intensa porque aportan mucho bagaje acumulado. Son auténticos tesoros que
engrandecen el corazón.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No os puedo decir que sigáis 25 años más, pero sí que estos
25 años vividos los llevéis muy adentro, pues han sido definitivos y os han
marcado, dándoos la oportunidad de vivir momentos preciosos que han dado tono y
calor a vuestras vidas. Gracias por tanto <b>aprendizaje y humanidad</b>. Os deseo de
todo corazón, como párroco, mucha felicidad en este día tan señalado y os doy
las gracias por haber dinamizado la vida parroquial.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Mn. Joaquín Iglesias </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-6433220359612071382023-12-31T21:01:00.004+01:002023-12-31T21:05:44.174+01:00Mensaje de Año Nuevo<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOEEPFT-omB-bB8r2rj6NxIHQBXAxhCZXvyNBKRnioKb1DpnNfUpTjaBXtLQAxHLAA286xAfYP03iRFulB06TA80tdU06QaQ1ljvW9OZvgIHIDdBTZ1fAu25elk8N37j7mULXpj1RZ343oRPC7HgBlD-k6dGb7jW61de_4fiWSlMW8LpJuCprI/s1280/Comunidad%20.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOEEPFT-omB-bB8r2rj6NxIHQBXAxhCZXvyNBKRnioKb1DpnNfUpTjaBXtLQAxHLAA286xAfYP03iRFulB06TA80tdU06QaQ1ljvW9OZvgIHIDdBTZ1fAu25elk8N37j7mULXpj1RZ343oRPC7HgBlD-k6dGb7jW61de_4fiWSlMW8LpJuCprI/w640-h360/Comunidad%20.png" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span style="font-family: inherit;">Apreciados
feligreses,</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Os deseo
de todo corazón un feliz año nuevo. Y también deseo que este año que acabamos
de terminar haya sido para todos vosotros de crecimiento humano y espiritual. Que
todo lo que ha ocurrido, malo o bueno, os sirva para añadir madurez a vuestra
vida y os ayude a ser mejores personas y mejores cristianos. Toda experiencia,
si se digiere con paz y lucidez, añade valor a la vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Y en este
año que se nos abre, con todo lo vivido el año pasado, que cada uno de vosotros
sea una persona tenaz con una vocación de servicio y amor a los demás. Sólo así
todo aquello que hagamos tendrá sentido. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Todos
estamos llamados a una gran misión. Descubrir la belleza de nuestro corazón
hará posible que cada día sea una auténtica hazaña. Así viviremos con
intensidad, abriéndonos a nuevos horizontes llenos de luz y de vida, con el deseo
apasionado de hacer siempre el bien a los demás. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Y si algún
día el sol no aparece en el horizonte, dejad que salga en vuestro corazón la
luz intensa que tenéis en lo más profundo de vuestro ser. No dejéis que se
apague nunca, aunque viváis experiencias dolorosas. Mirad dentro de vosotros
mismos y descubriréis un hermoso vergel donde podréis reposar, en silencio,
para seguir luchando en el combate diario. Desde el silencio contemplativo
podréis reconectar con Dios y seguir avanzando hacia las metas del día a día.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Un
fraternal abrazo,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">P. Joaquín
Iglesias</span><span face="Arial Nova, sans-serif"><o:p></o:p></span></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-10305454529045410542023-12-25T19:56:00.004+01:002023-12-25T19:56:37.672+01:00Creciendo en comunidad<p style="text-align: justify;"></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9fCysqwo2QaL5i9AJhMA8bmIJQLIslyfGnhF4V0DkNvmu_BbM-tGiVGM-sOpZ_WKtl2zjJO1fyaugVpaqr53WuxTkdgucU2L_Fx-dhmGD-PpwMhfVBAPdpQZklp1_gy9C_FpIonYJInSXth3cLjNIBma6fUKJBJH9c8CD8Y-D_HxcDICLWJ0U/s3520/IMG_5332.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1980" data-original-width="3520" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9fCysqwo2QaL5i9AJhMA8bmIJQLIslyfGnhF4V0DkNvmu_BbM-tGiVGM-sOpZ_WKtl2zjJO1fyaugVpaqr53WuxTkdgucU2L_Fx-dhmGD-PpwMhfVBAPdpQZklp1_gy9C_FpIonYJInSXth3cLjNIBma6fUKJBJH9c8CD8Y-D_HxcDICLWJ0U/w640-h360/IMG_5332.jpg" width="640" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El pasado 21 de diciembre, en la parroquia de San Félix,
celebramos la Navidad en familia. Este es el segundo año y ha sido una
auténtica fiesta. Celebramos que el niño Jesús viene a nuestra vida, este es el
motivo del encuentro. La respuesta a la invitación ha sido extraordinaria y ha
superado las previsiones. Me ha causado una gran alegría ver a casi cien
personas asistiendo a la convocatoria, signo de su mayor sentido de pertenencia
a la comunidad. Mientras se desarrollaba el acto sentía una intensa vibración entre
los participantes, que llenaba el ambiente de un bello tono festivo. Durante la
celebración cada grupo pastoral de la parroquia ofreció alguna actuación: desde
canciones, una poesía, un villancico o un baile. Así se desplegó un programa
precioso que enriqueció el evento de color y de música.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La alegría era desbordante. Vivimos al unísono el misterio
de un Dios que se encarna, abriéndose a la humanidad a través de un niño a
punto de nacer. Sentí que realmente allí había una comunidad que crece con
mayor consciencia de ser familia con una misión en el barrio. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La parroquia es un espacio sagrado donde vivimos nuestra
identidad cristiana. Hemos de arrojar luz y esperanza, como signo de nuestro
compromiso con un mundo que parece ir a la deriva o hacia el abismo. Este ha de
ser nuestro testimonio firme, en la tarea de mejorar la vida de los demás. Os
agradezco que, como comunidad, me acompañéis en esta urgente misión y seáis
copartícipes de esta labor evangelizadora.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El jueves 21 sentí un fuego vibrante que ardía. La comunidad
se convirtió en una gran familia donde, siendo todos tan diferentes por origen,
cultura y edad, hay algo muy grande que nos une: es Jesús, fuente y sentido de
nuestra vida. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sólo así, trabajando y ahondando en la fraternidad y en
nuestra tarea común como pequeño pueblo de Dios, aquí en nuestra demarcación
parroquial, estaremos cumpliendo la misión que Jesús encomendó a sus apóstoles:
ir y anunciar la buena nueva del Reino de los Cielos. Sólo haciendo cielo en
nuestro entorno y con los más cercanos haremos realidad lo que Dios quiere de
nosotros. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Una liturgia sin misión y sin fraternidad es insuficiente,
porque esta ha de culminar con nuestro compromiso evangelizador. La consciencia
de ser pueblo de Dios ha de ir más allá del culto y el consumo sacramental.
Nuestra fe no es solo para vivirla en privado. Uno no se salva solo. Nos
salvamos como comunidad y como pueblo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estos encuentros nos ayudan a tomar el pulso de nuestra
realidad como parroquia y el grado de compromiso. Ese día pude constatar que
allí había realmente una comunidad vibrante, más consciente de la riqueza que
nos une: participar como hermanos de una tarea común. El Espíritu de Dios
estaba presente en el corazón de la fiesta. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¡Gracias a todos por participar y hacer posible este gran
encuentro navideño!<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">P. Joaquín Iglesias<o:p></o:p></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-70815484204604258992023-11-05T20:11:00.003+01:002023-11-05T20:11:31.721+01:00Más allá de la muerte<p><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglZjDEVxrmaFlRFTnUIzuvj9pVpm2kUDm4J6dHaw4vWmQOSgLAzl2VRhR7v6TYwtCXr65AYvET2grvudm1k15iY7OwYAunsAK2nku9FUVl3Ai1pcRBakgPBFfCnSbYjQaoGsWdLh18N1cavaZkqSaUIObueeyFqvZRQ_-21iQ2oqUy4ttANv8p/s1280/M%C3%A1s%20all%C3%A1%20de%20la%20muerte.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglZjDEVxrmaFlRFTnUIzuvj9pVpm2kUDm4J6dHaw4vWmQOSgLAzl2VRhR7v6TYwtCXr65AYvET2grvudm1k15iY7OwYAunsAK2nku9FUVl3Ai1pcRBakgPBFfCnSbYjQaoGsWdLh18N1cavaZkqSaUIObueeyFqvZRQ_-21iQ2oqUy4ttANv8p/w640-h360/M%C3%A1s%20all%C3%A1%20de%20la%20muerte.jpg" width="640" /></a></b></div><p></p><p><b><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Evangelio:
Juan 14, 1-6.</span></b></p>
<div style="border-bottom: solid windowtext 1.0pt; border: none; mso-border-bottom-alt: solid windowtext .5pt; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 1.0pt 0cm;">
<p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: 115%; mso-border-bottom-alt: solid windowtext .5pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm;"><b><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Que no tiemble vuestro corazón:
creed en Dios, creed también en mí. En casa de mi padre hay muchas estancias.
Si no fuera así, ¿os diría que voy a prepararos un lugar? Y cuando vaya y os
prepare un lugar, volveré de nuevo para llevaros conmigo, para que donde yo
esté también estéis vosotros. […] <o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: 115%; mso-border-bottom-alt: solid windowtext .5pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm;"><b><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Yo soy el camino, la verdad y la
vida. Nadie va al padre si no es por mí.<o:p></o:p></span></b></p>
</div>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">La
Iglesia, sensible y pedagoga, conoce el devenir del hombre: su nacimiento, su
crecimiento, su adultez y la realidad que tanto nos inquieta, que es la muerte.
Pero la Iglesia sabe muy bien que con la muerte no se acaba todo. No: es un
tránsito hacia un proyecto, una vida nueva con Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Hoy
es un día para tener <b>una gratitud muy especial</b> hacia aquellas personas que nos
han precedido: padres, hermanos, cónyuges, incluso hijos. Han muerto por
motivos muy diferentes que a veces provocan inquietud y un profundo dolor por el
vacío que dejan. Se ha generado un vínculo precioso con ellos y cuando ese lazo
se corta quedamos como si nos faltara el aire. Esta maravillosa realidad
humana, la familia, aquella que nos ha dado la vida no sólo física, sino
espiritual, cultural y social, dando sentido a nuestra existencia, queda rota
con la muerte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Entiendo
que no es fácil retar a la muerte cuando los difuntos han significado un enorme
crecimiento para nosotros. Es normal sentir el duelo interior, que a veces
cuesta mucho de superar, porque los vínculos con aquellos que queremos son algo
profundísimo que nada puede segar. Van más allá de la propia muerte. Es verdad
que ya no podemos tocar ni abrazar a ese ser querido cuando le damos el adiós
definitivo. Pero también es verdad que nos deja <b>un legado precioso.</b> Es
impresionante. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Para
ser buen matemático, físico o psicólogo, hay que ir a la universidad, estudiar
y prepararse para ejercer una vocación civil y profesional. Pero el legado más
sustancial de la persona nos lo da la familia que nos ha ayudado a ser persona.
Esto no lo enseñarán en las universidades, que están tan ideologizadas. En la
familia está la raíz de nuestra identidad. No seríamos quienes somos sin ella. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">La
crisis normal de la adolescencia se supera en la adultez y entonces reconocemos
cuánto nos ha ayudado la gente buena que nos ha precedido. No sólo familiares,
sino amigos y personas referentes en lo moral y en lo vocacional. Ha habido
sacerdotes y religioso cuyo papel ha sido fundamental para nuestro crecimiento
social y humano. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Hoy
es un día que nos recuerda la relación preciosa que tuvimos con nuestros padres,
abuelos y seres queridos. <b>Una relación tan intensa no muere</b>: está en el cielo
de nuestro corazón. Y por mucho tiempo que pase, siempre estará allí, vivo, el
recuerdo maravilloso de cuanto aprendimos de ellos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Jesús
dice: Que no tiemble vuestro corazón. Él sabe muy bien de qué naturaleza
estamos hechos. Somos seres sensibles que amamos, generamos vínculos y, cuando
se rompen, causan dolor. Pero, a pesar de todo, que no tiemble vuestro corazón.
En estos momentos de ausencia <b>Dios también entra en nuestra historia humana</b>. En
estos momentos de dolor y ruptura, en que recordamos la belleza de las
relaciones que se terminaron, cuando miramos al cielo con dolor preguntándonos
por el misterio del ser humano, Jesús nos dice: En casa de mi padre hay muchas
estancias.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Nos
apegamos a las personas y a las cosas. Pero nuestra historia no acaba con la
muerte. Hay una segunda parte. No vamos hacia el vacío, el sinsentido, la
oscuridad. Sería trágico. Si <b>Dios nos ha hecho por amor y con anhelo de
eternidad</b>, tiene que haber una segunda parte. Es el reencuentro con nuestros
seres queridos, un regalo inmenso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Ya
no vivimos la angustia vital de los filósofos existencialistas que se preguntan
por el misterio del dolor, el mal y la finitud humana. Nosotros sabemos que
detrás de todo hay un corazón abierto que late, que es Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Por
nuestra tradición lógica y filosófica quizás nos cueste entender este salto de
fe. Pero si Jesús lo dice, hemos de creer en él. No acabaremos en el hoyo. La
muerte es un parto hacia la eternidad, hacia otra dimensión de la vida. Dios no
nos deja nunca. Él nos ha creado. Él ha hecho posible el encuentro personal, el
proyecto de una familia, sus hijos. Dios sigue teniendo un proyecto para
nosotros, y es que de la familia física, de sangre, pasemos a la familia de
Dios. Y esta familia nunca se acabará, porque ese es el deseo de Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">En
casa de mi padre hay muchas estancias, dice Jesús. Podemos imaginarlo como un
palacio con muchos departamentos y un jardín maravilloso. No os dejaré
huérfanos, no os dejaré solos, insiste Jesús. <b>A donde yo voy estaréis también
vosotros</b>. Con su resurrección nos abrirá la puerta de una promesa de encuentro
definitivo con él.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Jesús
murió en la cruz. Su resurrección era inexplicable, los judíos no podían
entenderla ni aceptarla. Pero si Jesús resucita, claro que nosotros también
podemos resucitar, por la inmensa misericordia de Dios Padre.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Jesús
también introduce una pequeña exigencia para alcanzar esta eternidad: <b>Yo soy el
camino, la verdad y la vida</b>. Nadie va al Padre sino por mí. ¿Cuál es el
itinerario que nos llevará al Padre eterno? El amor, la Iglesia, los
sacramentos, la eucaristía. Este es el sendero hacia la plenitud del ser humano
que no se acaba aquí, aunque nos cueste desengancharnos de aquí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Estamos
llamados a vivir para siempre. Dios nos quiere tanto que, más allá de la
muerte, quiere seguir amándonos y estar con nosotros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial Nova",sans-serif;">Así
sea. <o:p></o:p></span></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-45211592923624313082023-10-22T20:00:00.003+02:002023-10-22T20:00:34.888+02:00Contigo una primavera eterna<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqNyqRsBov1TysOD2UTPVJ88Q52SC3oVLIPBKiSFtxs1H24AwS1zMf2m5KX5FWuHwkp_wliOrebArEVKYGmWkXSWc_2Ub6sx2ZCqxmUlUCGp4tJ72FlLcXc3vA1nhOj8XsBZyjXWQdz9tBJzr9ahzuo8Pxn-o5uQOU-Mp14KR8pdiUr39xqotX/s1280/Oto%C3%B1o.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqNyqRsBov1TysOD2UTPVJ88Q52SC3oVLIPBKiSFtxs1H24AwS1zMf2m5KX5FWuHwkp_wliOrebArEVKYGmWkXSWc_2Ub6sx2ZCqxmUlUCGp4tJ72FlLcXc3vA1nhOj8XsBZyjXWQdz9tBJzr9ahzuo8Pxn-o5uQOU-Mp14KR8pdiUr39xqotX/w640-h360/Oto%C3%B1o.png" width="640" /></a></span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><span style="font-family: inherit;">
Ya hemos entrado en el otoño. En verano, cae sobre nosotros la luz cenital del
sol, iluminando todo y dando color a la vida. Los rayos de la custodia también
iluminan nuestra alma, dando vida a nuestro espíritu. Como en las estaciones,
el ser humano también experimenta cambios en su interior. Ahora, en otoño, baja
la intensidad de la luz y oscurece más temprano. Todo declina antes y la luz
más tenue nos invita al recogimiento.
Pero, aunque sea otoño y las hojas de los árboles vayan cambiando de color, sigue
habiendo belleza en el ocre y el castaño que llenan nuestras ciudades y
parques. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><span style="font-family: inherit;">. . .</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><span style="font-family: inherit;">Iniciamos
este momento sagrado ante ti, Señor. Tú, que eres suprema belleza más allá de
la naturaleza, nos inundas y envuelves nuestra alma. Tu presencia, aquí y ahora,
es más luminosa que el sol y más bella que los colores que tiñen el otoño. En
este tiempo intermedio, entre la luz del verano y la penumbra del invierno, no
hay nada más sublime que contemplar la hermosura de un Dios hecho sacramento:
pan que permanece para siempre entre nosotros. Cuando sabemos parar y estar en
silencio, podemos darnos cuenta del alcance y el significado de este momento.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><span style="font-family: inherit;">La
Hostia Sagrada que contemplamos se despliega misteriosamente ante nuestros
ojos. Emocionados ante tanto derroche de amor, desde el silencio, saboreamos el
don de tu presencia, tan viva, tan real como nuestro aliento. Acurrucados ante
este misterio, queremos, desde la intimidad, gustar y paladear las delicias de
este anticipo de la eternidad contigo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><span style="font-family: inherit;">Ayúdanos,
ahora que empezamos el curso pastoral, a irradiar con nuestro ejemplo y
testimonio nuestra fe en ti. Que seamos capaces de anunciar que tú eres el
centro de nuestra vida. Que seamos rayos de luz para otros que viven en la
oscuridad del pecado. Que nunca nos cansemos de ser fieles a nuestra vocación
cristiana. El mundo necesita de cristianos auténticos y valientes, que sepan
luchar con firmeza ante un mundo descreído y abatido y que se entreguen a su
misión con tenacidad. La victoria es tuya, Señor. Que no olvidemos que para
sacar fuerzas necesitamos complicidad contigo, y esto solo será posible si
somos capaces de dedicar un tiempo, aunque sea corto, para estar contigo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><span style="font-family: inherit;">Sin
prisa, en soledad y en silencio, en esta pequeña tregua en medio de la jornada
intensa encontraremos la manera de dar respuesta a tantas inquietudes.
Convertiremos estos momentos en un espacio donde vaya creciendo nuestra amistad
contigo. Y aunque sean pequeños sorbitos, alimentan nuestra alma y nos dan
fuerza y perspectiva para afrontar las situaciones decisivas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><span style="font-family: inherit;">Convertirte
en nuestro aliado para nuestra labor evangelizadora nos hará ser conscientes de
que estos pequeños oasis de encuentro contigo dan sentido a lo que somos y
hacemos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><span style="font-family: inherit;">Volver
a estar contigo y empaparnos de algo tan sublime es como parar el tiempo y
entrar en otra dimensión: el tiempo de Dios, el cielo en la tierra, una
permanente primavera que no se agota. Estar contigo es entrar en el más allá
sin abandonar este mundo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><span style="font-family: inherit;">Este
rato ante ti, corto pero intenso, nos permite escuchar otra melodía desde el
oído del alma. Es tu voz, que nos habla envolviéndonos en tu destello divino.
Nos conmueve tanto don inconmensurable. ¡Gracias por tu presencia!</span></span></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-16972344276783823242023-10-01T19:55:00.008+02:002023-10-01T19:58:58.995+02:00Crecer más en Cristo<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicNBDjNikoQg23wDxm6qTisqZJw5iYAGY-IGxKBNbgW5ALZNwAmDnsfb3bJ6qL1B8N7bAPIB5peZ-doeVQBtwVJq82kz9tXFjXsLss2O1JHDvBMEhziWbdOmpSI6alj-QKjD8a1234XebFal4GwOp_czHJoGw1A7fVzPpaysKLYOOzhOKXKGUh/s3520/36%20aniversario%20ordenacion%20(23).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1980" data-original-width="3520" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicNBDjNikoQg23wDxm6qTisqZJw5iYAGY-IGxKBNbgW5ALZNwAmDnsfb3bJ6qL1B8N7bAPIB5peZ-doeVQBtwVJq82kz9tXFjXsLss2O1JHDvBMEhziWbdOmpSI6alj-QKjD8a1234XebFal4GwOp_czHJoGw1A7fVzPpaysKLYOOzhOKXKGUh/w640-h360/36%20aniversario%20ordenacion%20(23).jpg" width="640" /></a></div><br /></div><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Iniciamos hoy un
nuevo curso pastoral, con el firme deseo de crecer más como cristianos. La
parroquia tiene una clara misión: dar a conocer a Jesús en el barrio y en el
mundo. Este es el sentido último y la razón más profunda de su tarea incansable
de evangelizar, empezando por el rector, como responsable, siguiendo por el
consejo pastoral y los responsables de cada grupo, hasta todos los que venimos
a recibir el pan sagrado, nos unimos en una tarea común.</span></div></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Jóvenes, adultos,
familias, mayores, todos nos debemos a esta gran misión de anunciar a Jesús, no
sólo de palabra, sino con hechos y con la vida, dando testimonio de nuestra
unión con él. Pero ¿qué se necesita para ser creíble ante los demás? ¿Cómo
podemos llegar a tocar el corazón de las personas? </span><span style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<h1 style="text-align: justify;"><span lang="AF" style="font-size: 14pt;">¿Qué necesitamos?<o:p></o:p></span></h1>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Para hacer mejor
nuestro trabajo evangelizador...</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span style="text-indent: -36pt;">En primer
lugar, hemos de tener una </span><b style="text-indent: -36pt;">relación profunda y rica con Jesús</b><span style="text-indent: -36pt;">. De aquí
arrancará el entusiasmo evangelizador que nos ha de definir como llamados a
esta tarea conjunta. Será necesario vivir nuestra fe y nuestra vocación
cristiana con intensidad, conscientes de que estamos comunicando algo precioso:
un gran tesoro, con amor y siendo conscientes de nuestra llamada a seguirlo,
con ilusión y alegría. Este es el distintivo que marca un estilo entusiasmante.
Nuestro punto de partida es este.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span style="text-indent: -36pt;">Hemos de
ser conscientes de que </span><b style="text-indent: -36pt;">pertenecemos a una comunidad</b><span style="text-indent: -36pt;">. Si sólo venimos a
cumplir con el culto no es suficiente. Necesitamos sentirnos parte del gran
proyecto evangelizador de la parroquia; es necesario asumir el compromiso de
nuestra misión como comunidad. Sin esta fuerte implicación no podremos culminar
nuestra vocación cristiana: ser misioneros es inherente a nuestra fe. Sólo así
se pueden generar vínculos y lograr una mayor participación de todos y cada uno
de los que estamos aquí.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span lang="AF" style="text-indent: -36pt;"><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"></span></span><span lang="AF" style="text-indent: -36pt;">No
podemos eludir la responsabilidad de <b>anunciar </b>y ser iglesia en medio del
mundo. Allí donde estémos viviendo y trabajando los laicos estáis llamados a <b>ser
la voz de Jesús</b> en medio del mundo. Pues el mundo, aunque no lo parezca,
tiene hambre de él. Nosotros podemos despertar la esperanza y posibilitar que
muchos descubran el sentido de su vida y la alegría del encuentro con Jesús,
fundamento de nuestra fe. Hemos de convertir San Félix en un referente moral y
religioso en nuestro barrio. Las gentes han de encontrarse aquí a gusto, viendo
que somos capaces de crear espacios sosegados para escuchar con delicadeza. Interpelar
a quienes se acercan, saber dar respuesta a sus necesidades, acoger a toda
persona que busca algo. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span lang="AF" style="text-indent: -36pt;">Todo esto pide tiempo y dedicación. </span><span lang="AF" style="text-indent: -36pt;">La misión
necesita de estas dos coordenadas: <b>tiempo y espacio</b>. Tiempo para dedicar
lo a los demás y un espacio, que es la parroquia, para atender con solicitud
amorosa a quienes necesitan paz en sus vidas o, simplemente, alguien que les
escuche sin prisa. Dar nuestro tiempo a Dios significa ayudar a otros a crecer.</span></span></p>
<h1 style="text-align: justify;"><span lang="AF"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Pasos a dar</span></span></h1><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span style="font-weight: normal;">1. Seguir
</span><b>comunicando </b><span style="font-weight: normal;">los eventos parroquiales con ayuda de reflexiones que nos ayuden a
todos.</span><br />2. Dar
<b>testimonio de los grupos</b> y sus diferentes tareas y responsabilidades en las
misas dominicales. Tenemos una gran variedad que muestra la riqueza pastoral de
la parroquia, y conviene que todos conozcan la realidad parroquial en
profundidad, así como las metas y objetivos que nos planteamos al servicio de
la evangelización.<br />3. Pasar
<b>memorias anuales</b> de las actividades parroquiales, así como las cuentas, para
conocer el dinamismo vital de la comunidad y lo que nos permite realizar toda
esta labor. Hay un gran esfuerzo para lograr el sustento del templo, las
instalaciones y las diferentes actividades.<br />4. <span lang="AF" style="text-indent: -36pt;">Ofrecer
información a todos aquellos que pasen por el <b>despacho parroquial</b>: es una buena
forma de dar a conocer lo que se hace en la parroquia y difundirlo en el
barrio.<br /></span>5.<span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> C</span><span lang="AF" style="text-indent: -36pt;">ontinuar
poniendo <b>carteles informativos</b> sobre las diferentes actividades, es otra vía de
comunicación visual importante.<br /></span>6. <span lang="AF" style="text-indent: -36pt;">Mantener
una presencia activa en <b>redes sociales</b>, pues hoy son muchos los que buscan información
a través de la Red. No es menos importante estar en los medios digitales. Hay
muchas personas que se interesan y van siguiendo con agrado nuestras
reflexiones y comunicaciones.<br /></span>7.<span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span lang="AF" style="text-indent: -36pt;">Plantearnos
un <b>buzoneo en el barrio</b>, somos muchos en la comunidad y cada cual puede
difundir en su bloque información sobre lo que la parroquia ofrece.<br /></span>8.<span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span lang="AF" style="text-indent: -36pt;">Lo más
importante: potenciar la <b>comunicación directa </b>de boca a oreja: es la más
poderosa y personal, y en esto todos podemos colaborar. Cada feligrés es un
apóstol en potencia. Así lo hicieron los seguidores de Jesús en los primeros
tiempos y desde el primer momento: anunciaron y compartieron una experiencia
que les cambió la vida.</span></span></div>
Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-38518350056104061392023-08-15T20:13:00.000+02:002023-08-15T20:13:19.868+02:00María se pone en camino<p style="text-align: justify;"><span style="background-color: white; color: #444444;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; font-family: "Arial Nova", sans-serif; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU85ecz8B4Oi5D-zyqu7DdigP_6IDC7i1rfDcmdKpgCmIyw39LqSZZPHY_J5L0NhcVtWYyeC36C3wXNQQPnK-Faip1r0oCfNsUiDRzjMieecAKwcdyS3n2Wyc5GNf4ZUGBBslKQkObb35C1gozp-WxyAf_79vF0nBMxYpH54MWJuwqKKD9Qocq/s1280/Visitaci%C3%B3n.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU85ecz8B4Oi5D-zyqu7DdigP_6IDC7i1rfDcmdKpgCmIyw39LqSZZPHY_J5L0NhcVtWYyeC36C3wXNQQPnK-Faip1r0oCfNsUiDRzjMieecAKwcdyS3n2Wyc5GNf4ZUGBBslKQkObb35C1gozp-WxyAf_79vF0nBMxYpH54MWJuwqKKD9Qocq/w400-h225/Visitaci%C3%B3n.png" width="400" /></a></div><span style="font-family: inherit;">La propuesta que nos hace la liturgia en esta
hermosa celebración de María Asunta a los cielos tiene una enorme profundidad y
repercusión en todos nosotros.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">María se puso en camino. En Adviento leemos
otro texto, en el que María recibe la visita del ángel de Dios. Configura su
casa como lugar de oración. Hace de su hogar un santuario, un espacio sagrado,
donde se relaciona íntimamente con Dios. En su corazón, desde el silencio más
profundo, María contempla, silenciosa.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Ahora vemos a María como una mujer que sale de
su casa y se pone en camino. Pasa de la oración a la acción. Desde el silencio,
María entiende que su prima Isabel necesita ayuda y se va para estar cerca de
ella. Si la oración y el silencio no nos llevan al amor, ese silencio no es del
todo profundo. Quizás no está lo bastante conectado con la trascendencia.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">El silencio no es simplemente callar; es dejar que
otro te hable. El silencio es escucha. María sabe escuchar y deja que Dios le
hable al corazón. Y se pone en marcha hacia la montaña. Es decir, un camino
ascendente, no fácil, cuesta arriba. <o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">María nos enseña que en la Iglesia hemos de
salir, incluso de nuestro propio templo, de nuestras propias limitaciones, de
nuestras barreras. Hemos de salir a atender, acoger, ayudar, ser solidarios con
personas que lo necesiten.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Un cristiano que ora y no actúa no hace
suficiente. Con Santiago, diríamos que la oración nos ha de llevar a la acción,
la fe se traduce en obras. <o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">María se pone en marcha para atender a su prima
Isabel.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<h3 style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Los niños lo perciben todo</span></span></h3>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">¿Qué ocurre en este contexto familiar, hogareño,
hermoso? Tan sólo ver a María, el niño de Isabel saltó en su vientre. Qué debía
tener María que esta conexión espiritual llegó hasta el bebé, hasta el que
sería primo de su hijo, Juan. Hoy hablamos de la sororidad, la hermandad entre mujeres,
que va más allá de la cuestión ideológica. La amistad entre estas dos mujeres
hebreas propicia un entorno extraordinario para el futuro armónico de este niño.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Los niños lo reciben todo desde el vientre de
su madre. Todo. Perciben si está triste, si está contenta, si está emocionada,
su tiene experiencias intensas, de todo tipo. Esto va configurando al niño
dependiente de su madre. Qué importante es que cuando sale del hogar interno al
hogar externo, a la familia el niño sienta: ¡Qué bien se está aquí! Que no haya
una ruptura entre el vientre materno, envuelto en el líquido amniótico, y el
espacio precioso de cariño y ternura en el hogar. <o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Cuando esto no se produce, algo pasará en el
niño, porque el bebé necesita afecto, calor y seguridad. Todo cuanto podamos
hacer parte de la experiencia cercana, cálida, hogareña, de sentirse querido.
Ayer, en un bautizo, decía a los padres: El mejor regalo que podéis hacer los
papás a vuestro hijo es que él sienta que os queréis. No sólo que lo queráis a
él, que también, sino que perciba que los padres se quieren. Esto es la mejor
terapia, la más potente que hay: encontrarse tranquilo, abandonado, sereno,
porque sabe que en ese hogar será profundamente amado.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Por eso Juan, el profeta de fuego, sería una
voz convincente ante su pueblo y lo daría todo para trabajar en la viña del Señor
y ser precursor del Mesías. <o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Isabel reconoce la amistad con María, y expresa
su alegría dos veces: el niño salta en su vientre. El futuro profeta se siente
ya contento por la cercanía de Jesús. ¿Por qué salta de alegría? Porque sabe
que su hogar será la fuente de su misión futura.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Después del elogio de María a su prima, le dice:
«Porque has creído, lo que te ha dicho el Señor se cumplirá». Porque has
creído, serás la madre de Dios. Porque has creído, el proyecto de Dios para la
humanidad será posible. Porque María ha creído, puede llevarlo en sus entrañas.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<h3 style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Dios hace cosas grandes en nosotros</span></span></h3>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">María reconoce la obra de Dios en su vida y
canta: «Mi alma proclama la grandeza del Señor». <o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Esta canción seguramente afectó espiritualmente
al niño. Es un canto hermoso. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>«Mi
espíritu se alegra en Dios, mi salvador.» María se siente pequeña y agradece a
su salvador porque ha mirado la humildad de su sierva. <o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Somos poquita cosa. Aunque veamos que el mundo
evoluciona tecnológica, médica y culturalmente, no somos nada. Por mucho que creamos
realizar grandes gestas. Dios nos sustenta a cada momento. Lo más importante no
es lo que podamos llegar a ser, ni dejar una huella en la historia, en la cultura,
en la sociedad. Lo más importante es reconocer que, en el fondo, no somos nada.
Pero, no siendo nada, somos capaces de amar, y esto es algo grande. Porque Dios
no nos pide que seamos grandes personajes ni emprendamos grandes hazañas. Dios
nos pide que nos abramos a él. Que sintamos esa brisa suave en el corazón, su
presencia discreta. <o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Fijaos en María. Hay muchas santas en el calendario
que han hecho mucho más que María: Teresa de Jesús, santa Clara y otras santas de
vidas impresionantes. Pero María, ¿qué hizo? Rezar. Sólo rezar. Y es la reina
de las reinas, la santa de las santas. ¿Qué hizo? Dejarse querer por Dios,
dejarse amar. Tan sólo dejarse envolver por la presencia misteriosa de Dios. Y
cuando pudo, hizo algo por los demás. María salió a visitar a su prima, y
seguramente su estancia con ella fue extraordinaria. <o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Y ella canta las grandezas del Señor. Los cristianos
tenemos que cantar, porque, pequeñitos como somos, Dios hace cosas grandiosas
en cada uno de nosotros. ¿Por qué creéis que estamos vivos? ¿Por qué creéis que
tenemos fe? ¿Por qué creéis que estamos aquí? Porque ha hecho algo en nosotros.
Sólo por nosotros mismos, por mucha inteligencia que tuviéramos, no podríamos
acceder a la trascendencia. Llegaríamos al límite de la experiencia sublime,
pero no podríamos trascender. <o:p></o:p></span></span></span></p>
<h3 style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Hagamos cielo en la tierra</span></span></h3>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Hagamos de nuestro hogar un lugar precioso de convivencia.
Porque la gente está muy necesitada de ello. Uno de los grandes problemas de
este mundo son las enormes dificultades que hay en las familias: grietas,
resentimientos, violencia contenida (y a veces no tan contenida), soledad,
abandono… No hay suficiente ternura, calor, dulzura. Como la que vemos entre
estas dos mujeres.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="contenido"><span style="background: white; color: #444444; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">Ojalá María nos ayude a ir experimentando el
cielo en la tierra. Ella fue asunta, los ángeles se la llevaron al cielo, dice
la tradición. Nosotros podemos hacer un cielo aquí, en la tierra. Será la mejor
manera de iniciar el viaje al cielo. María y su prima hicieron un cielo de su
casa, de su hogar. El mundo necesita hogares de cielo, para que la familia
crezca con alegría, con armonía, con felicidad plena. Si no es así, habrá
tensiones conyugales, con los hijos, problemas de identidad, dolor inmenso en
el alma… Construyamos espacios de cielo en la familia. La familia de Nazaret fue
un cielo. Por eso los dos, María y Jesús, fueron al cielo: uno resucitando y la
madre subiendo. Sólo así, haciendo cielo en la tierra, estaremos mereciendo el
cielo en el más allá. </span><span style="font-family: Arial Nova, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></span></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-64090058508024884642023-08-06T20:05:00.004+02:002023-08-06T20:05:56.729+02:00San Félix, mártir audaz<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii3zTaUOb4J4cBRe7RDw80ZLKrkAlC7BGkq4rF-kMraBdYUhmxb1T3nyGr_-jLeVNsahD_Z1mXjhD-LpYsYTewuETRYagBUjg2PbB5TVyuDz41QaxYYCeT19c0JqQ1UcMzlvvMMV4AZcOYBkzUD1nHqNg6o2RLDyf9zK0e6nN7S0RGYmZikzhx/s600/imagen_San_Felix%20(Medium).jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="489" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii3zTaUOb4J4cBRe7RDw80ZLKrkAlC7BGkq4rF-kMraBdYUhmxb1T3nyGr_-jLeVNsahD_Z1mXjhD-LpYsYTewuETRYagBUjg2PbB5TVyuDz41QaxYYCeT19c0JqQ1UcMzlvvMMV4AZcOYBkzUD1nHqNg6o2RLDyf9zK0e6nN7S0RGYmZikzhx/w326-h400/imagen_San_Felix%20(Medium).jpg" width="326" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Félix fue un
auténtico testimonio vivo y valiente de su fe. Su gran tesoro era Cristo, como
afirmaba con fuerza y convicción. Ante el sufrimiento que le infligieron en su
martirio supo mantenerse fiel a Jesús: nunca renegó de su fe. Le ofrecieron
poder, riqueza, prestigio, si abandonaba la fe cristiana, pero tal era su
fuerza interior que renunció a todo, asumiendo las consecuencias del brutal
rechazo que lo llevaría a morir.</span></div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%;">Su intenso
amor a Jesús era más fuerte que la pompa que le ofrecían y el dolor con que lo
amenazaban. No se movió ni un milímetro de sus profundas convicciones. Sin
miedo, aceptó con serenidad la muerte como precio a pagar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%;">Su ejemplo
tenaz es un gran modelo para todos nosotros, que pertenecemos a una comunidad
bajo su patrocinio. San Félix, para nosotros, ha de ser un revulsivo que nos
ayude a vivir con más valentía nuestra fe y nuestra pertenencia a la parroquia.
La vocación cristiana supone muchas veces tener la osadía de salir de nosotros
mismos, desinstalarnos e iniciar un proceso de conversión interior, el único
camino que nos llevará a Jesús. San Félix nos enseña a permanecer fieles en
nuestro compromiso, como él hizo. Nos anima a trabajar con ahínco para expandir
la buena nueva y contribuir, con nuestra vida y ejemplo, a la gran tarea de dar
a conocer a Jesús. Él estuvo dispuesto a todo. No se echó atrás. Con su
predicación muchas personas se convirtieron al cristianismo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%;">Hoy, nuestra
labor es más necesaria que nunca. Seamos conscientes de esto. De la profesión
de fe hemos de pasar a una evangelización activa, capaz incluso de dar la vida.
Nuestra fe cristiana ha pasado a ser una religión de culto y precepto, quizás
muy adormecida. En la sociedad, es vista con apatía, indiferencia e incluso
desprecio. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%;">San Félix
vivió su fe con enorme coraje y hasta las últimas consecuencias. Para los que
estamos bajo su protección, su martirio nos ha de impulsar a vivir con mayor
entusiasmo nuestra fe comunitaria. Hoy la situación es diferente que en tiempos
de San Félix. Pero la evangelización sigue siendo una urgencia, empezando por
nosotros mismos. La Iglesia debe autoevangelizarse para despertar de su letargo
y ser un testimonio valiente ante los que pasan, ante los tibios y ante los que
están en contra de todo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%;">Encomendémonos
a san Félix para que nos contagie su férrea fe y nos ayude a no desfallecer
nunca a la hora de testimoniar la presencia viva de Dios en nuestro mundo. Que
su sangre, derramada como mártir, sea semilla de una nueva experiencia de
encuentro con Jesús y contribuya a que muchos otros, viendo nuestro ejemplo
audaz, quieran seguir este camino</span><span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;">.<o:p></o:p></span></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-52415709653943977752023-06-25T19:48:00.001+02:002023-06-25T19:49:06.860+02:00Pastoral de la escucha<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCPM02VKzxuShuqBUeMgbq3oyUGfdHRJWnIEcBH_8hiRZd4f93geJOYPsR94ZpFin5Nn-9VryfyMfslDO5uu3a2U0fR6iYYvJbsx3RKbY3-yF2Jmr8ac1aCrDimXk92-chneCvCTqgjQTirhCVFZeDRQT8yhUDm43Xt5m8HwBMC_rvm6m2VuLX/s1280/Escuchar.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCPM02VKzxuShuqBUeMgbq3oyUGfdHRJWnIEcBH_8hiRZd4f93geJOYPsR94ZpFin5Nn-9VryfyMfslDO5uu3a2U0fR6iYYvJbsx3RKbY3-yF2Jmr8ac1aCrDimXk92-chneCvCTqgjQTirhCVFZeDRQT8yhUDm43Xt5m8HwBMC_rvm6m2VuLX/w400-h225/Escuchar.png" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;">Saber escuchar es un gran reto de la evangelización. Existen
innumerables ofertas en el panorama religioso, y se está generando una gran
confusión en la sociedad ante la proliferación de sectas y nuevas seudo
religiones. Más que nunca hemos de acertar en el diagnóstico para ver
exactamente qué podemos ofrecer. Hay opciones muy llamativas, pero vacías de
contenido. Muchas veces se cae en la autorreferencia, más que en la nitidez o
la coherencia del mensaje. La manipulación sutil y sicológica es un recurso que
utilizan algunos grupos, que están más por la labor de captar adeptos que de
ofrecer sin imponer. Muchas personas buscan con sinceridad encontrar sentido a
sus vidas, pero no se puede aprovechar esta inquietud para inocularles ideas
cuya finalidad no es tanto ayudarlas a crecer como hacerlas afines a la causa. En
nombre de Jesús, se las invita a seguir al líder de turno, que utiliza su afán
de búsqueda para atrapar seguidores.</div><p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<h2 style="text-align: left;">Desde la libertad y la humildad</h2><h1><o:p></o:p></h1>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Cuál sería el antídoto para evitar esto? Frente a las maravillosas
ofertas que se nos ofrecen por diferentes canales, a veces desde la
autosuficiencia y el deseo de impresionar, no podemos confiar que, por saber
mucho, por tener más experiencia o bagaje intelectual, ya estamos capacitados
para instruir y guiar. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Esta es una labor compleja y difícil, porque hay que tener
muy claros los límites: están marcados por la libertad y la humildad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">A partir de aquí podremos ejercer una labor de apoyo a las
personas y ayudarlas a ser ellas mismas, con sus capacidades orientadas a un
crecimiento que las lleve a la madurez humana y espiritual. Desde su sagrada
libertad, ¿cuál sería la clave para no caer en excesos o desviaciones? ¿Cómo
evitar los protagonismos, la sobreactuación y el liderazgo mal enfocado?<o:p></o:p></p>
<h2 style="text-align: left;">La clave está en saber escuchar</h2><h1><o:p></o:p></h1>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Para esto, lo primero que hay que hacer es dedicar tiempo.
El sacerdote, en su ministerio, debe priorizar la escucha como un valor
intrínseco de su vocación. Es verdad que hay mucho que hacer, pero no podremos
ofrecer nada distinto si antes no somos capaces de escuchar. Los que por
nuestra función pastoral hemos de hablar mucho, comunicar, instruir, educar,
necesitamos un jarabe de humildad: callar más y escuchar más. Puede parecer
que, si no predicamos o instruimos, el alcance de nuestra misión queda
reducido. Pero yo creo que toda predicación o instrucción ha de partir de una
honda y larga escucha. No hace falta demostrar que sabemos mucho o somos los
mejores del mundo. Hace falta un oído paciente que no mire al reloj para
recoger tantos sufrimientos, tantas dudas, tanta desorientación. El sacerdote
que escucha recibe lo más hondo e íntimo de la persona en su búsqueda incesante,
que a veces la lleva por callejones sin salida. Es un acto de enorme confianza:
está regalando el tesoro de su alma, que requiere de ese acento esencial de
nuestra vocación: tener el valor de detenernos y priorizar la oración, el
silencio y la escucha. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Aprender a escuchar no es tarea menor, y es crucial que
descubramos que en un diálogo no somos el centro: el centro es el otro, aquel
que está dispuesto a abrir su corazón, el cofre más preciado de su vida. Si no
tenemos tiempo para esto, hemos de plantearnos si el ejercicio de nuestro
ministerio está correctamente enfocado. Me decía un amigo sacerdote que, en vez
de ser charlatanes, teníamos que ser «escuchatanes»: esta es la primera clave
de la nueva evangelización. Sólo así podremos auscultar la enfermedad de tantos
jóvenes, que muchas veces consiste simplemente en que no se sienten escuchados,
y esto genera patologías en su alma. <o:p></o:p></p>
<h2 style="text-align: left;">El riesgo del activismo</h2><h1><o:p></o:p></h1>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La prisa y la falta de tiempo son peligrosas. Nos alejan de
la agonía de muchos que sólo quieren sentirse en paz. Los sacerdotes no podemos
caer en el hiperactivismo pastoral, porque esto nos lleva a creer que todo
depende de uno mismo. Esto es dejar fuera a Dios, y si se deja a Dios a un
lado, el sacerdocio languidece y se empobrece, con el riesgo de que la gracia
que hemos recibido por el sacramento del orden se vaya agotando. El riesgo que
corre el sacerdote es ir muriendo lentamente, algo que sucede cuando Jesús deja
de ser el centro de su vida. Puede llegar a idolatrar las propias capacidades y
talentos. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Escuchar, confesar y dirigir grupos es parte de nuestra
vocación sacerdotal. La misa, el confesionario, la oración y el apostolado
están íntimamente ligados. Si dejamos una de estas partes, el centro de
gravedad del sacerdocio se pierde. Escuchar es el gran tesoro de la pastoral.<o:p></o:p></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-85186777744019780602023-05-21T20:06:00.002+02:002023-05-21T20:07:36.015+02:00Días luminosos<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz4TKfN5t1ofU2YGLPoCiEof2s0farQXiZod6UgYLpbR53J6pOSSG7xBUIXCt61KMUJrZaLbD_TaW-jsO_UVd1iAmtfUvu3h2IuwcvghWayvylnJZdW6N18m7bKCxzYcYrunfMPmaJ9fIBY3fvnXGy0VulKBoTfGMokdJAlCpuaP-DQj8rBg/s1280/Dias%20luminosos.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz4TKfN5t1ofU2YGLPoCiEof2s0farQXiZod6UgYLpbR53J6pOSSG7xBUIXCt61KMUJrZaLbD_TaW-jsO_UVd1iAmtfUvu3h2IuwcvghWayvylnJZdW6N18m7bKCxzYcYrunfMPmaJ9fIBY3fvnXGy0VulKBoTfGMokdJAlCpuaP-DQj8rBg/w400-h225/Dias%20luminosos.png" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;">Seguimos en el tiempo más luminoso del año
litúrgico: la Pascua. El tiempo de los tiempos en la liturgia. <b>La noticia de
todas las noticias: ¡Jesús vive! </b>Esto ha de marcar nuestra vida cristiana. De
la cruz a la vida, de la oscuridad a la luz. Es un acontecimiento que transforma
nuestra existencia. Se podría decir que es el gran acontecimiento de la
humanidad. La resurrección de Jesús marca un hito en la historia. Todo lo que
hagamos, pensemos y digamos parte de este gran momento.</div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF">Pasar de la no-vida a la Vida en mayúscula es
un hecho crucial. Salir del abismo de la muerte hace que nuestra vida recobre
un sentido pleno. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF">Nadie antes de Jesús había resucitado, y esto
no puede dejar indiferente a nadie. Nos abre una perspectiva nueva. Por tanto,
<b>este anuncio es una llamada</b> a vivir con esta certeza, aunque con nuestras
limitaciones humanas. Con el resucitado ya empezamos a vivir, aquí en la
tierra, la vida de Dios en nosotros. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF">Todo esto es un gran desafío. La tendencia a
engancharse a la tierra es una inercia que nos lleva a endiosar todo lo
material. El culto al tener y a nuestras posesiones nos aleja del abandono en
manos de Dios. Con la resurrección de Jesús, nos situamos ante un nuevo
horizonte. Ya aquí, la experiencia de una vida nueva nos libera de las cadenas
y el yugo del pecado. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF"><b>La alegría ha de ser el signo más importante</b>
del cristiano. Es un borrón y cuenta nueva para dejar atrás el pasado e
instalarse en la gracia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF">Es un salto definitivo: ya no tenemos excusas
para vivir trascendidos a pesar de nuestros errores. Hasta esto ha quedado
superado. La luz de Cristo ilumina nuestra existencia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF">Jesús, tú estás presente en la eucaristía. Tú
has querido permanecer con nosotros en el sagrario. Acercándote al altar,
brillando en la custodia, quieres estar a nuestro lado, escuchando el latido de
nuestro corazón. <b>No te quieres separar de nosotros,</b> jamás. Este es tu deseo.
Quieres que sintamos tu respiración, tu cercanía, tu amor infinito. Quieres
seguir dándote a través de tu pan y de tu vino. Quieres seducirnos,
conquistarnos. No quieres que nos perdamos nunca, ese es tu deseo más genuino:
estrechar un fuerte vínculo con tus seguidores. Quieres que percibamos tu
caricia y tu aliento para que respiremos contigo y nuestra alma no se
empobrezca. Quieres que tengamos vida en plenitud. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF">Este es tu cometido: que nadie se pierda y
que, unidos a ti, nos encontremos con nuestra identidad más primigenia: ser
hijos tuyos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF">Quieres que, <b>junto contigo, demos vida a los
demás</b>. Con tu amor tenemos todo el arsenal necesario para llevar a cabo la
misión que nos encomendaste: ser testigos luminosos de tu presencia en medio
del mundo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="AF">Hoy disfrutamos de tu presencia, silenciosa,
íntima, cercana. A ti también te gusta el silencio con los tuyos. Tú sabes cómo
está nuestra alma, qué es lo que nos hace padecer. Quieres que nos cobijemos en
tu pecho; quieres que nuestro corazón se fusione con el tuyo y que sintamos el
latido de tu amor inconmensurable. Quieres que hagamos esta tregua mensual para
estar contigo en esta hora y paladear las mieles de tu corazón.<o:p></o:p></span></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-80951056064749419652023-05-14T19:54:00.005+02:002023-05-14T19:54:53.680+02:00El sacramento de la caricia de Dios<div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNCGAFJXbqGC-zbqMqe1PrWf3iMgzqvaOnVFIPFdr56QG8NCX3xLSVZrXnYO96D-QSOhY5aouiJXWYTaJLK-Aq77-wFJE7zw6rvKUBzt8s8MYal3dzr4ADN-ZI8d8HcOfefo2XaCHsVRyXllU8IiS4-k2eZOPFJP0TUGQK1SdBhdiw9dB5YQ/s1280/Unci%C3%B3n%20enfermos.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNCGAFJXbqGC-zbqMqe1PrWf3iMgzqvaOnVFIPFdr56QG8NCX3xLSVZrXnYO96D-QSOhY5aouiJXWYTaJLK-Aq77-wFJE7zw6rvKUBzt8s8MYal3dzr4ADN-ZI8d8HcOfefo2XaCHsVRyXllU8IiS4-k2eZOPFJP0TUGQK1SdBhdiw9dB5YQ/w400-h225/Unci%C3%B3n%20enfermos.png" width="400" /></a></div>La vida humana pasa por diferentes momentos y etapas que se
suceden entre la enfermedad y la salud. Somos frágiles y vulnerables: estamos
expuestos a muchas situaciones que pueden amenazar nuestra salud y nuestra
vida, causando a veces hondas crisis existenciales.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><span style="font-family: inherit;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Nos preguntamos por qué hemos de pasar por ese trance de
dolor y sufrimiento. En algunos casos, nuestra vida puede verse hipotecada por
problemas graves de salud, o nos vemos obligados a vivir dependiendo de los
demás a causa de alguna incapacidad. Es normal que se produzcan resistencias a
asumirlo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><span style="line-height: 125%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pasar por una enfermedad que va diezmando nuestra vida y nos
produce dolor físico y emocional puede provocarnos una rebeldía comprensible.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 125%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Hoy, la Iglesia nos ofrece un “salvavidas” a todos aquellos
que sentís que estáis naufragando. Ya no sólo por problemas en la salud física,
sino en la salud psicológica, existencial y espiritual. Es la totalidad de la
persona la que puede sufrir desajustes que se manifestarán en diferentes
patologías.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 125%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Jesús fue extremadamente sensible al sufrimiento humano y
sanar a los enfermos se convirtió en una parte muy intensa de su ministerio. Él
quiso asumir sobre sí mismo el dolor de la humanidad, de ahí su cercanía a todo
aquel que sufría.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 125%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El sacramento de la unción es el bálsamo de la ternura de
Dios. A través de este aceite, la gracia de Dios penetra hasta lo más profundo
de vosotros, para que toda vuestra existencia, desde la piel hasta el alma,
quede impregnada de su fuerza sanadora.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 125%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Él nos quiere con salud y felices. Pero no sólo se trata de
mejorar en aquello que os preocupa, sino de acoger el don de lo Alto para que
os dé el coraje de abrazar con paz vuestra situación. Hoy, los cristianos
enfermos y abandonados en manos de Dios pueden dar un gran testimonio
evangelizador ante un mundo caído y derrotado. Tener una rica vida espiritual
puede impactar en nuestra mejoría, pero cuando aprendemos a abrazar la cruz
estamos iluminando a muchos. Unirse al sufrimiento de Cristo es la mejor
terapia. No tanto porque pueda reducir el dolor, sino porque desde la cruz de
Cristo damos otro sentido trascendente al sufrimiento. Sólo en sintonía con él empezaremos
a regenerar las células de nuestra alma.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 125%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El bálsamo del sacramento de la unción es el antídoto a la
tentación de acortar o terminar nuestras vidas con los medios que se nos
ofrecen para huir del sufrimiento.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 125%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La vida, incluso enferma, es sagrada y tiene un valor
incuestionable que va más allá de las ideologías y de ciertas prácticas
médicas. Con el pretexto de acabar con el dolor, están poniendo en cuestión el
principio sagrado de la vida.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 125%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La Iglesia nos ofrece el regalo de este sacramento que ayuda
al enfermo a aliviar su dolor y lo fortalece, dándole paz e invitándolo a
confiar en la misericordia de Dios.</span></div></span></span></div>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-73869375289780508952023-04-30T19:41:00.001+02:002023-04-30T19:41:29.859+02:00Asombrosa tenacidad<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaVUqyIRQZ5SQIFVodb9JgofTAbRvQlLIcWU4tE4LjsC_5tbsD4i7IkI9k9Ga_M37qusD6G25-WsYi7h7zr_9RSal821SGG97B7daUZYB2XSmgfIClRu3ojmEQo3e7mrGvGzkGjktQj-ACEC7DRsYNHfA5MP5i3C7twpG_2vMppd7Bxxh9Ng/s717/Rosa%20Garreta.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="717" data-original-width="717" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaVUqyIRQZ5SQIFVodb9JgofTAbRvQlLIcWU4tE4LjsC_5tbsD4i7IkI9k9Ga_M37qusD6G25-WsYi7h7zr_9RSal821SGG97B7daUZYB2XSmgfIClRu3ojmEQo3e7mrGvGzkGjktQj-ACEC7DRsYNHfA5MP5i3C7twpG_2vMppd7Bxxh9Ng/s320/Rosa%20Garreta.jpeg" width="320" /></a></div><br />Después de un largo periodo convaleciente a causa de una
enfermedad, María Rosa falleció en la madrugada del 17 de abril, después de
celebrar el segundo domingo de Pascua, el Domingo de la Misericordia.<p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En los últimos meses he tenido la gracia de poder atenderla
con los auxilios sacramentales y la verdad es que no salgo de mi asombro al
constatar la paz<span style="color: red;"> </span>con que ha vivido el lento y
doloroso proceso de su enfermedad. Para mí ha sido un ejemplo de total abandono
y confianza en Dios. Al lado de su fragilidad física pude atisbar una gran
fortaleza interior. En sus momentos de mayor debilidad, me impactó comprobar su
salud espiritual, firme y entera. La comunión diaria era su alimento. No le
preocupaba saber que tenía que morir; lo tenía muy claro y abrazaba su situación
con total serenidad. Sólo quería salvar su alma y recibir cada día a Jesús
sacramentado. Esto le daba una fuerza insólita y la preparaba para el encuentro
definitivo con el Señor. Suave como los pétalos de una rosa, pero fuerte como
un roble, esta mujer extraordinaria ha culminado una hermosa vida de entrega
vocacional.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">María Rosa nació el 21 de abril de 1938. Era la mayor de
ocho hermanos, en el seno de una familia hondamente cristiana. Desde muy joven
conoció el Opus Dei y en el año 1959 firmó su incorporación a la Obra como
agregada. Llevaba a Cristo insertado en su corazón y durante el último periodo
de su vida, tomándolo en comunión diaria, se fue acercando cada vez más a él.
Percibí una paz inmensa en su interior; no le importaba el tiempo que pudiera
pasar, ni el sufrimiento y el malestar que le ocasionaba la enfermedad. Quería
llegar limpia y preparada al cielo y ofreció este largo camino a Jesús,
sumándose a su pasión. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Durante su agonía, no dejaba de estar atenta a sus
compañeras; su energía espiritual era inagotable. Se desveló por los demás hasta
el último momento. Cuando ya estaba a punto de deslizarse hacia el cielo, entre
aquí y allá, aún seguía<span style="color: red;"> </span>dando recados. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">A lo largo de mi vida sacerdotal he podido atender
religiosamente a muchos enfermos en situaciones límite. Para mí, María Rosa ha
sido un ejemplo a seguir. Dios me ha permitido encontrarme con esta joya
espiritual: una vida intensa, volcada a Dios hasta el último aliento.<o:p></o:p></p>
<h2 style="text-align: justify;">Una vida de entrega apasionada</h2><h1 style="text-align: justify;"><o:p></o:p></h1>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">He tenido la oportunidad de leer su libro de memorias: <i>Atreverse
con lo imposible. </i>El título merece una explicación. Recoge la apasionante
aventura de una vida entregada. Siempre en la brecha, con el firme propósito de
ser fiel a su vocación, la energía de María Rosa no venía sólo de su
temperamento tenaz y conciliador, sino de sus profundas convicciones
religiosas. Su creatividad arrolladora no dejaba a nadie indiferente. Tenía una
enorme capacidad de trabajo y sabía que la profesionalidad y la seriedad
formaban parte intrínseca de la espiritualidad de la Obra: como tanto insistía
su fundador, el trabajo es un medio<span style="color: red;"> </span>de
santificación en el mundo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">María Rosa supo responder a las diferentes tareas que se le
encomendaron como formadora, gestora y promotora de varios centros de formación
ocupacional que llegarían a ser referentes en Barcelona. Se volcó en estos
proyectos de promoción de la mujer. Junto con sus compañeras, lo dio todo para
favorecer que muchas jóvenes pudieran formarse e insertarse en el mundo
laboral. Además, fue la organizadora de numerosos eventos culturales y
artísticos y también ejerció como periodista, responsable de comunicación y de contacto
con los medios. Su testimonio de fidelidad y entrega impactaba a cuantos la
conocían. El celo apostólico formaba parte de su vida y ha dado sus frutos.
Para muchas personas, María Rosa fue clave en su crecimiento espiritual.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Amante de la música, la literatura, el arte, el montañismo y
experta en cine, ya siendo mayor, se ocupó de otro apostolado: el cuidado y
atención a personas ancianas de la Obra. No se jubiló hasta que las fuerzas le
fallaron por causa de su enfermedad. Entonces tuvo que dejarse cuidar. Con
todo, siguió preocupándose por sus compañeras y jamás desfalleció en su fe.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">San Josemaría Escrivá le transmitió su entusiasmo y en su
corazón brillaban los destellos de un testimonio vivo. María Rosa no sólo deja
un legado espiritual a sus compañeras de camino en la Obra. También ha dejado
huella en su entorno. La comunidad de San Félix, su parroquia, y yo, como
sacerdote, la recordaremos siempre.<o:p></o:p></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-31831344409309085352023-04-23T20:03:00.004+02:002023-04-23T20:06:29.269+02:00Adorar a Jesús vivo<div style="text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfG7vFUP8pM6-y92U-grHZB2k9Gfl_bBB4yjU6Rqd9DRkryk2u4mogLkA5VnOK9N_fkcu6eHIPrPZbh9gDZTqoppNPJGLQB7Zn3Y_3gA501CIlUj-F83zHoQOUAMfq-GRAvJrIt6sQ8IzONQkcK1lDk5FBVCSlJ0Ittgg6Fv6KCnzwpnVS2Q/s1280/Jes%C3%BAs%20resucitado.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfG7vFUP8pM6-y92U-grHZB2k9Gfl_bBB4yjU6Rqd9DRkryk2u4mogLkA5VnOK9N_fkcu6eHIPrPZbh9gDZTqoppNPJGLQB7Zn3Y_3gA501CIlUj-F83zHoQOUAMfq-GRAvJrIt6sQ8IzONQkcK1lDk5FBVCSlJ0Ittgg6Fv6KCnzwpnVS2Q/w400-h225/Jes%C3%BAs%20resucitado.png" width="400" /></a></div><span style="font-family: inherit;"><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>Jesús ha resucitado. Estamos en un tiempo de gracia que la Iglesia nos
regala para vivir con más intensidad nuestra fe en un Dios vivo que se hace
presente en nuestras vidas. Los cristianos celebramos un acontecimiento crucial
que da coherencia y solidez a aquello que creemos: es <b>la verdad fundamental de
nuestra fe</b>. Sin esta certeza nos disolveríamos en la nada. Todo tiene sentido a
partir de este acontecimiento nuclear que asienta nuestras raíces cristianas.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /><span lang="AF">Y es a partir de aquí que la vida del cristiano adquiere un nuevo
matiz. Vivimos aquí, en la tierra, con la certeza de haber iniciado ya una vida
nueva. Nos convertimos en hombres y mujeres nuevos, llamados a comunicar la
experiencia que configura nuestra identidad cristiana. Si creemos en esta gran
verdad, nuestra vida debe quedar transformada.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF"><br /></span></span></div><h2 style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF">Siguiendo los pasos de Jesús</span></span></h2><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF"><br /> </span><span lang="AF">Jesús, abierto al Padre, culmina su plan para nosotros. Como seguidores
suyos, entramos en su dinamismo: si seguimos sus pasos en los evangelios
veremos que su relación con Dios era intensa y profunda. Jesús siempre fue
<b>dócil a los designios del Padre</b>: predicó en su nombre, atendió a los pobres y a
los enfermos por su misericordia: sanó con sus manos y con su voz, expresión de
amor a los más desvalidos y a los que sufren. Fue un incansable anunciador de
la bondad y la misericordia de Dios. En todo momento hizo su voluntad, incluso
pasando por el sufrimiento y el rechazo, la agonía y la soledad de la cruz.
Finalmente, Jesús también se sometió a la muerte. Podríamos decir que el
itinerario del cristiano ha de ser el mismo de Jesús: <b>vivir con intensidad, en
profunda comunión con el Padre</b>; sentirnos hijos suyos, y a partir de aquí
seguir sus pasos hasta vivir lo que él vivió.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF"><br /> </span><span lang="AF">Convertidos en agentes misioneros de su palabra, nuestro lugar está
cerca de los que sufren, acompañando a tantas gentes angustiadas y perdidas que
buscan con ansia calor, dulzura, amor. Estamos llamados a repetir con nuestras
manos y con nuestra boca las obras y las palabras de Jesús. Nuestra vida, unida
a él, ha de ser la suya. Podemos hacer milagros, dar vida a quien no la tiene, esperanza
al alma desesperada, fuerza a quienes flaquean y <b>luz a quienes caminan en la
oscuridad</b>. </span><span lang="AF">¡Cuántas tinieblas hay en el mundo!</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF"><br /> </span><span lang="AF">Insertados en Jesús podemos levantar a muchos derrotados y caídos. No
minimicemos este milagro: hacer que la gente se sienta viva y amada. </span><span lang="AF">Sólo así estaremos preparados para dar el salto del martirio. <b>La
madurez espiritual</b> consiste en asumir las consecuencias de nuestro sí,
abrazando, si fuera necesario, el sufrimiento y la cruz, y sabiendo vivir nuestra
propia pasión cuando toque.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF"><br /> </span><span lang="AF">Dóciles a Jesús, tendremos tal comunión con él, que podremos repetir,
con san Pablo: <b>Ya no soy yo, sino Cristo quien vive en mí</b>. </span><span lang="AF">Esto es necesario para que se cumpla el plan de Dios en cada uno de nosotros.
De esta manera, estaremos viviendo con Jesús nuestra propia resurrección, como
leemos también: Si Cristo ha resucitado, nosotros hemos resucitado con él.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF"><br /></span></span></div><h2 style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF">Vivir el misterio pascual</span></span></h2><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF"><br /> </span><span lang="AF">Ya aquí, en la tierra, vivimos la antesala del cielo. Aunque todavía
estemos sujetos a las leyes de la naturaleza, al tiempo y al espacio, nuestra
alma está marcada con el sello de una vida nueva. </span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF"><br /> </span><span lang="AF">Tenemos 50 días, hasta <b>Pentecostés</b>, para ir<b> penetrando en el misterio
pascual </b>y saborear las delicias de este anticipo de una vida plena con él. Hemos
de convertirnos en cristianos pascuales, alegres, voceros del gran anuncio y
testigos de su misericordia y de su amor.<br /> </span><span lang="AF">Jesús no quiere apartarse de nosotros, no nos deja huérfanos y por ello
quiere permanecer en el sagrario todos los días, hasta el final de los tiempos.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF"><br /></span><span lang="AF">Antes de habitar en el sagrario, su humanidad se desplegó en el
itinerario hacia la cruz, asumiendo el pecado de la humanidad. </span></span><span style="font-family: inherit;">Después, Dios Padre lo resucitó y durante cuarenta días Jesús,
hombre-Dios, quiso recuperar a los suyos y reafirmarlos en la fe, comiendo de
nuevo con ellos. En estos días tuvo que conquistar a sus discípulos
desorientados. Después ascendió a los cielos para volver a <b>bajar en forma de
pan</b>, pues quería seguir alimentando a los suyos con su palabra y su presencia.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF">Hoy contemplamos a Cristo resucitado hecho pan. Como seguidores suyos,
podemos seguir alimentándonos de él. </span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF"><br /></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="AF">Hoy estamos aquí porque también nos ha seducido a nosotros. Adorarlo es
reconocer que, sin él, deambularíamos perdidos y temerosos. Los rayos de luz de
la resurrección iluminan para siempre nuestras vidas.<br /> </span><span lang="AF"><o:p> </o:p></span></span></div>
Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-21844059449145260532023-03-19T19:41:00.005+01:002023-03-19T19:41:56.942+01:00De la cruz al sagrario<div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk7DzoXVL0EXwB4GCEftnQJiFWUVZ_9gSr6dHLApdsC0nugxOl1K2H-7-V2T7vCZZjmdh2ltnlrlAgioDFcCL02wIIqWeOFY33r98aHnz1oR7owSdBRuYIaxW6MdINTvPuXs7Tw9oyBcYuunbeaMbdUx4R6uoDUvY1dA7sd9j2Bh5jTpSFuw/s1280/Sagrario.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk7DzoXVL0EXwB4GCEftnQJiFWUVZ_9gSr6dHLApdsC0nugxOl1K2H-7-V2T7vCZZjmdh2ltnlrlAgioDFcCL02wIIqWeOFY33r98aHnz1oR7owSdBRuYIaxW6MdINTvPuXs7Tw9oyBcYuunbeaMbdUx4R6uoDUvY1dA7sd9j2Bh5jTpSFuw/w400-h225/Sagrario.png" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">En este tiempo de </span><b style="font-family: inherit;">Cuaresma</b><span style="font-family: inherit;">, camino hacia la Pascua,
cuando la primavera está a punto de estallar, volvemos a ti con el deseo de
ahondar en el misterio de tu amor. Tu aceptación serena de la cruz pone de
manifiesto tu entrega a la humanidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><span style="font-family: inherit;"><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Dios nos crea, cuida y ama. No se desentiende de sus
criaturas. Somos parte de la creación pero, además, nos envía a su hijo
predilecto para que nuestra existencia material reciba algo más: <b>una vida
sobrenatural</b>, con sentido y orientada hacia la búsqueda del bien.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Podemos descubrir el sentido de la vida si nos <b>abrimos
a la voluntad de Dios</b> y a sus designios. La Iglesia, sabia maestra, nos propone
este tiempo de mayor silencio, un paréntesis para aprender a estar con él y
vivir con más hondura nuestra experiencia cristiana. El silencio nos ayuda a
interiorizar lo que implica este vínculo con Dios.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La Cuaresma ha de ser una llamada a ser más
conscientes del don que tenemos. La presencia de Jesús en la eucaristía expresa
su deseo de no dejarnos huérfanos. En la hostia sagrada, él permanece para
siempre con nosotros.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">A las puertas de la <b>Semana Santa</b>, nos vamos adentrando
en el misterio de su pasión y muerte. Dócil a Dios, asume con libertad y por
amor el precio de su entrega: su vida como rescate para que no nos deslicemos hacia
el abismo del pecado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Señor, con tu muerte en la cruz rescatas al hombre
alejado de ti, roto y desorientado, perdida su identidad más genuina: ser hijo
de Dios.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando nos desenraizamos de ti, vamos a la deriva, sin
rumbo. Tu cruz fue el último plan para rescatarnos. Llegaste a derramar tu
sangre, toda tu vida, aceptando el martirio y un sufrimiento extremo, todo por
amor y para salvarnos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Después de tu resurrección, te conviertes en pan y en
vino <b>para que nuestra vida forme parte de ti.</b> Pues cada vez que te tomamos
recibimos el pan sagrado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Yo quisiera que, en este tiempo, aprendamos a callar
más y hablar menos. Porque sólo así el silencio será fecundo. Sin ruidos
interiores, podremos sintonizar con aquello que tú deseas para cada uno de
nosotros.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Dejemos de inquietarnos por todo: <b>tú estás ahí y nunca
nos dejas</b>. A veces sentimos vértigo y nos cuesta cambiar de rumbo. Tú eres el
único faro que ilumina nuestras vidas y nos da serenidad en medio del combate
diario. En ti podemos descansar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Tú eres nuestra calma, tu corazón es un oasis en medio
del desierto árido de nuestra vida. Queremos que la lluvia de tu gracia nos
regenere, queremos volver a ti con la confianza y el abandono de un niño.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Queremos, en este tiempo de Cuaresma, <b>desde el
silencio</b> más primigenio de nuestro corazón, volver a sellar la amistad que tú
nos ofreciste, para disfrutar de una experiencia cercana e íntima.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Queremos ser parte de ti.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Deseamos renovar ese sí que un día te dimos desde
nuestra vocación, cada uno según la llamada que le hiciste. Que nuestro vínculo
contigo se fortalezca hasta ser irrompible, permaneciendo en el tiempo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Tú, en la santa hostia, nos enseñaste que <b>tu fidelidad
es eterna</b>. Queremos, en estos días cercanos a tu pasión, acompañarte hasta el
Calvario, ayudándote a sostener el pesado madero y a empapar tu rostro
ensangrentado con el paño de nuestra dulzura.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Queremos solidarizarnos con todos aquellos que llevan
una pesada carga en su vida, en especial todos aquellos que injustamente
sobreviven ante la indiferencia de muchos, desnudos en la intemperie,
moribundos ante la frialdad. Tú sabes muy bien que es esto, Jesús. Tu agonía en
la cruz es <b>un grito lanzado a la humanidad</b>, un grito que dice: ¡Basta! Doy mi
vida para que otros no tengan que morir.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Desde tu cruz podemos entender que tu amor no tiene
límites y que nuestro amor tiene que parecerse más al tuyo. Sólo así
entenderemos el profundo significado de tu gesto sublime.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Después, diste un salto cuántico con la <b>resurrección</b>.
Hoy podemos contemplarte en este pedacito de pan. Te nos das para que no
perezcamos en la indigencia. Subiste al Gólgota y de allí al cielo. Desde el
cielo, bajaste de nuevo para permanecer siempre a nuestro lado. Cruz, cielo y
sagrario forman un itinerario para reencontrarnos contigo hoy.</span></div></span></span></div>
Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-70092771204714833902023-03-12T20:22:00.004+01:002023-03-12T20:23:08.037+01:00El gozo de decir sí<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9lyr_oBP819U-dT2pNroZ0QzLiAU8yXEMRYEbdkJ9Hkyrln7Kuglw8V3CcXPaUfxkObzNO0EczdwA-GydL3QzPd-2YCaruogl2h39srtUkCFZtjpX-Ogr93LhCCl4tIg5UA_p_pJn-IsNfkGmJ0hBO1EVu3DL26SE8ujlar8gOiRO-Orn_A/s4032/IMG_6802.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="4032" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9lyr_oBP819U-dT2pNroZ0QzLiAU8yXEMRYEbdkJ9Hkyrln7Kuglw8V3CcXPaUfxkObzNO0EczdwA-GydL3QzPd-2YCaruogl2h39srtUkCFZtjpX-Ogr93LhCCl4tIg5UA_p_pJn-IsNfkGmJ0hBO1EVu3DL26SE8ujlar8gOiRO-Orn_A/w400-h300/IMG_6802.jpg" width="400" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b>«El
que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo
le dé se convertirá en fuente de agua que brota hasta la vida eterna.» (Juan 4, 13)</b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Celebramos esta fiesta de aniversario sacerdotal. Tengo que
agradecer a Dios este regalo que me hizo, este don tan sublime, tan hermoso:
escogerme entre los suyos para comunicar con entusiasmo su Palabra. De esto
hace 36 años, fue en la parroquia de San Isidoro de Barcelona. Allí inicié mi
ministerio sacerdotal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Estoy profundamente agradecido a Dios porque quiso llamarme
a ejercer como pastor de una comunidad, a transmitir a la gente esperanza. Que
la gente descubra que el amor tiene sentido, que la tristeza no puede quitarnos
la alegría, y que a pesar de los vaivenes de este mundo vale la pena mantenerse
firme en la vocación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Fue un sí que di antes de mi ordenación sacerdotal, cuando
tenía casi la edad de Oriol, nuestro catequista. Un sí que para mí supuso un
cambio radical de rumbo en mi existencia. La palabra sí es muy corta, dos
letras: sí. <b>Sí de silencio y sí de intensidad</b>. Si no hay silencio intenso difícilmente
se puede captar la profundidad de Dios. Los cristianos, y muy en especial los
sacerdotes, necesitamos silencio. Corremos el riesgo de caer en lo que algunos
sociólogos cristianos llaman activismo, también en el campo pastoral. A veces
el trabajo nos puede quitar, no tanto la alegría, sino el tiempo para lo
esencial, que es nuestra relación con Dios. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">En esta relación con Dios es como creces de verdad, pues
dejas que él entre en tu vida.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Si no hay
un diálogo íntimo con Dios, difícilmente nos daremos cuenta de que su plan se
hace realidad cuando te abres totalmente a él.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Un sí. <b>Un sí que cambió mi vida personal y mi proyección</b>.
Como cualquier joven de esa edad soñaba con casarme, tener hijos, formar una
familia y trabajar en mi campo. Pero Dios tenía otro plan. Recuerdo que le dije
al sacerdote que me acompañaba en este proceso que no sabía si Dios me llamaba
a ser cura. La verdad es que nunca lo había pensado; venía de una familia
totalmente alejada del ministerio que estoy ejerciendo. Pero él me dijo: No
importa. Él te hará ver. Tú dile que sí. Es suficiente, y él te irá mostrando
lo que quiere.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Y fue así. Me abrí a todo lo que pudiera venir. Era joven y
no me cerré a esta posibilidad. Y quizás <b>porque no me cerré él entró</b>. Esto es
lo que tenemos que hacer todos los cristianos. Vuestra vocación de padres y
madres de familia también requiere un sí. Un sí a Dios en el cónyuge, un sí a
Dios en los hijos; un sí a la vida, un sí a ser testimonio vivo de su presencia
en medio del mundo. Por tanto, después de todo este tiempo estoy muy agradecido
por haber recibido este don inmerecido, porque es algo muy grande. Es un plus
que Dios me hizo y soy consciente de ello, por eso quiero vivir mi vocación con
una total entrega, bebiendo de la espiritualidad y del sacerdocio de Cristo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El sacerdocio de Cristo va mucho más allá de las
estructuras. <b>Jesús fue una novedad </b>para su pueblo. Él quiso que el anuncio de
la buena nueva llegara a los suyos, que tenía cerca; pero también a los
samaritanos y a todo el mundo. Toda la humanidad es objeto de este gran anuncio
y llamada a vivir en plenitud.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Un sí te cambia de dirección y de proyecto, pero también te
arriesga a lanzarte en el vacío, porque nunca sabes lo que pasará. Lo que sí
sabía y tenía muy claro, cuando recibí las órdenes del Cardenal Jubany, mientras
estaba tumbado en el suelo, es que le decía <b>sí para siempre</b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Y es verdad que no todo es tan fácil. Pero ¡qué hermoso!
Ninguna dificultad, ningún problema, por grande que pueda ser, jamás me ha
impedido mantener la fidelidad a Dios y a mi sacerdocio. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El sacerdocio es un compromiso para siempre. Y no vale
flirtear con el mundo, donde tanta gente cae en la autosuficiencia, en el campo
pastoral, intelectual y académico. Siempre estaremos pisando el límite para no
caer en el abismo de la autorreferencia, algo que sucede en la misma Iglesia.
Por tanto, dije sí para siempre y os puedo decir que, después de 36 años, <b>me
siento feliz de haberle dicho que sí a él, sin dudar en mantener mi fidelidad</b>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Algunos dicen: el sacerdote renuncia a muchas cosas buenas.
Es cierto. El sacerdocio significa dejar de vivir una serie de experiencias.
También puede haber una sobrecarga de exigencia moral. Pero yo os digo que no
es que te pierdas mucho; es que lo ganas todo. Todo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Y os he ganado a vosotros, la comunidad de San Félix. Hoy,
mi familia sois vosotros, familia cristiana, familia que me acompañáis en el
sacerdocio, y os agradezco enormemente que me hayáis acompañado en este día, en
que me consagré. Esta experiencia es extraordinaria y marca toda mi vida. No
importan las dificultades; es tan grande lo que he recibido, son tan hermosas
las experiencias que voy acumulando en mi madurez humana y espiritual, que
siempre estaré en deuda con mi Señor. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Porque, dentro de nuestras limitaciones humanas, es
importante saber que con Dios se superan todas las tormentas, todos los
vaivenes, todos los naufragios. Al final, no sabes cómo, siempre llegas a
puerto. Él te ha escogido y nunca dejará que te pierdas. Estará vigilando.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Ojalá nuestra vocación en otros ámbitos, como el familiar,
también la viváis como un rotundo sí a Dios. Ojalá viváis el matrimonio como un
regalo precioso, porque es necesario. <b>Se necesitan hogares cristianos para que
surjan vocaciones cristianas</b>; padres cristianos y, por qué no, futuros
sacerdotes para la Iglesia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pienso que este don a veces me abruma, por ser tan grande, pero
da una alegría inmensa que lo disipa todo. Porque yo sé que Dios es como este
sol que hoy luce, en este cielo azul, tan luminoso. Dios quiere que vuestro
corazón también esté lleno de luz, como mi sacerdocio; quiere que <b>seamos rayos
luminosos para los que viven en la oscuridad</b>, almas perdidas que necesitan esa
cercanía de Dios. Los sacerdotes, y todos los cristianos bautizados, somos
instrumentos de este amor vivo de Dios en medio del mundo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Como todo adolescente, yo tenía <b>sed de trascendencia, sed de
Dios</b>. Y justamente el día que yo le dije sí a Dios, estaba delante de un pozo.
Era un jovencito de 18 años y estaba haciendo unos campamentos con mi comunidad
de Vilapicina. Allí, enfrente del pozo, tuve la experiencia de beber el agua de
la plenitud. Y a partir de aquel día luminoso inicié mi camino hacia la
ordenación en un día como hoy. Ya era de noche, eran las ocho de la tarde, pero
dentro de mí era de día. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Por tanto, ¿qué os puedo decir? Hoy siento una enorme
gratitud a Dios, a la Iglesia, a la comunidad cristiana y también a todas
aquellas parroquias por donde he pasado. Ellas me han ayudado a madurar en la
fe. Badalona para mí fue decisiva, porque allí me curtí en el yunque, donde
Dios modeló mi corazón ejerciendo como rector por primera vez.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Doy gracias a Dios por tanto gozo y tanta plenitud.</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw_1ENhBohf8KDNwevbEnp8n9nyZSFn52Gtfl5ij7Z1tZxGae15xwGprk2ZzP5KZesOHI01-M9sSMcLxwximXJishAgBPhZxL9q8MUqUsfqCKyp9xgw_Jr_lEa4Kd5c7d_kZathFPqlGesjSjV7vWc-D0Lt0S0qxRNpWRw68wg-R_e5uxFoA/s4032/IMG_6809.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="4032" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw_1ENhBohf8KDNwevbEnp8n9nyZSFn52Gtfl5ij7Z1tZxGae15xwGprk2ZzP5KZesOHI01-M9sSMcLxwximXJishAgBPhZxL9q8MUqUsfqCKyp9xgw_Jr_lEa4Kd5c7d_kZathFPqlGesjSjV7vWc-D0Lt0S0qxRNpWRw68wg-R_e5uxFoA/w400-h300/IMG_6809.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-20408271738479690082023-02-19T19:48:00.003+01:002023-02-19T19:48:34.393+01:00Tú en lo cotidiano<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIpBd5AMxgN8cVBv5gWdVS2G2F16xUB_ofI_Efql8zt5uuLeaBvXzklTS3JmjHVOI1LRJlhWRN7BckByvrlALjumtYnNG7vuyh9FCxJ3fWOU76fu1sFEklzaicwqq7K7xSz6sxSZ_wYbARJxS3qIkSyZJPf_w_KSXE_dnmHnedulIFrUeUnw/s1280/Pescando%20en%20el%20mar.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIpBd5AMxgN8cVBv5gWdVS2G2F16xUB_ofI_Efql8zt5uuLeaBvXzklTS3JmjHVOI1LRJlhWRN7BckByvrlALjumtYnNG7vuyh9FCxJ3fWOU76fu1sFEklzaicwqq7K7xSz6sxSZ_wYbARJxS3qIkSyZJPf_w_KSXE_dnmHnedulIFrUeUnw/w400-h225/Pescando%20en%20el%20mar.png" width="400" /></a></div>Después
de un día ajetreado, metidos en nuestra inercia y preocupaciones, queremos
hacer un paréntesis y convertir este espacio en un oasis de paz. A veces nos
cuesta tener serenidad en medio del combate diario. Ante la presión de tantas
responsabilidades y trabajos, nos agotamos y el cansancio nos quita paz y
alegría. Creemos avanzar, pero a veces tenemos la impresión de que perdemos el
rumbo y no vamos a ninguna parte. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Necesitamos
parar y volver a mirarte, Señor, tú que nos señalas el rumbo. Necesitamos que
nos des esa paz que tú solo puedes darnos, porque sale de tu corazón. Volvemos
a ti porque necesitamos el calor de tu presencia, la dulzura de tu mirada, la
quietud de tu silencio, el bálsamo que repara las heridas de nuestra alma,
tantas veces desorientada porque nos alejamos de ti. </span><span style="font-family: inherit;">Sin
tu apoyo todo es más difícil de sobrellevar; contigo las cargas se hacen más
llevaderas. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La
humildad de reconocer que siempre estás ahí es un antídoto que nos cura de
nuestra soberbia y autosuficiencia. El solo voluntarismo frente a los problemas
es insuficiente, y más cuando nuestras fuerzas desfallecen. Sabemos que
confiando en Ti, aunque no siempre soluciones los problemas, podemos vivirlos
de otra manera. Desde ti todo es más soportable, tú nos proteges en medio de
las olas gigantes. Hemos de saber y confiar que tú no permitirás el naufragio.
Tu mano protectora nos sostiene.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Es
más difícil mantener la calma en medio de un maremoto interno que en medio de
las tormentas y los grandes vientos, como narra el evangelio. Tú hiciste
amainar el viento, hasta la calma total. Tú puedes calmar las sacudidas de la
vida, que se tambalea como un barco entre las olas de nuestras dudas. Basta
dejar que Tú seas señor de nuestra vida y lleves el timón. Sólo así las aguas
de esos mares interiores se calmarán. Sabemos que lo hiciste y lo sigues
haciendo con la barca de la Iglesia, zarandeada por tantas críticas y divisiones.
Sabemos que nunca dejarás que la Iglesia sea absorbida por esas mareas de
contradicciones que nos quieren alejar de tu corazón para perdernos en la noche
oscura. Sabemos que la Iglesia no está formada solo por hombres. Tú estás al
timón y el Espíritu Santo con la fuerza de lo Alto, dirige la nave para
llevarla a buen puerto. Lo hiciste con los tuyos, y lo haces con nosotros hoy.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Nos
puede parecer que callas. Tu silencio nos puede resultar insoportable y podemos
tener la tentación de pensar que estás lejos, indiferente a nuestros
padecimientos. Hemos de creer que, aunque no hables, tu presencia es tan real
como el oxígeno que respiramos. Tenemos que llenarnos de coraje y no ser
cobardes. Tú estás allí, en medio de cualquier situación que nos hace tambalear.
Contigo a nuestro lado no tenemos nada que temer.</span></div>
Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-1955215042937312812023-01-22T20:28:00.004+01:002023-01-22T20:31:23.703+01:00Unidos a ti<div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp9Cu8Fg9UxkzdGe-l8-rO-PYEEoNcqAUwfzrz-uQkC2umgkjnlzjXZY_haWUAidQ81_nmY9VXc9hGIZ3cPRGcJdfZBu2vJnmclLbnncEf1fUnEBPQPkJs-Zf5exgHsEDmmkIr3n6cPzWNdRZ48d_obYvlsZ-TQ_TTatJNZw97QG-X0_nZrQ/s1280/Unidad%20cristianos.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp9Cu8Fg9UxkzdGe-l8-rO-PYEEoNcqAUwfzrz-uQkC2umgkjnlzjXZY_haWUAidQ81_nmY9VXc9hGIZ3cPRGcJdfZBu2vJnmclLbnncEf1fUnEBPQPkJs-Zf5exgHsEDmmkIr3n6cPzWNdRZ48d_obYvlsZ-TQ_TTatJNZw97QG-X0_nZrQ/w400-h225/Unidad%20cristianos.jpeg" width="400" /></a></div><br />Antes
de aceptar con docilidad tu pasión y muerte, en el discurso del adiós a los
tuyos, elevaste una oración al Padre para que ellos, tus discípulos, fueran
uno: Te ruego por ellos. Querías que <b>permanecieran unidos cómo tú con el Padre</b>.
De alguna manera, intuías que no sería fácil mantener esa unidad. Tu
preocupación delataba que la desunión marcaría la historia de la Iglesia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En
esta semana de oración por la unidad de los cristianos, en esta hora de
adoración, queremos pedirte, ante tu sagrario, que sigas pidiendo al Padre para
que se cumpla tu anhelo: que la Iglesia permanezca unida.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Por
qué falta unidad y qué es lo que origina tanta separación? La <b>falta de paz
interior</b>. Los enfrentamientos y la violencia, en el fondo, siempre se han
sustentado en una falta de sintonía y de comunión. En el pasado, sabemos que se
han provocado guerras en tu nombre, entre diferentes confesiones y entre religiones
que decían seguirte. ¡Cuánto sufrimiento! Todas estas guerras y muertes han
sido tu segunda pasión: que se utilice el nombre de Dios como pretexto para
romper en vez de unir.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si
matarte en la cruz fue fruto de la soberbia humana, la muerte ahora ya no será
por tu identidad divina. Hoy
te seguimos matando cuando, desde nuestra atalaya espiritual, creemos que
estamos en la posesión absoluta de la verdad. Ahora
<b>la guerra se da entre confesiones religiosas</b>, entre creencias e ideologías. Todo
esto genera infecundidad y nos aleja de tu verdad. Tú vas más allá, incluso de
los propios credos. Hemos convertido tu doctrina en un arma que causa terribles
enfrentamientos. Hemos envuelto tu verdad en pura ideología sesgada. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como diría
el papa emérito recién fallecido, Benedicto XVI, nadie puede poseer la verdad:
<b>es la verdad quien te posee</b> a ti. La
fe como instrumento de guerra: qué lejos está de tu corazón. Tú, que deseabas
tanto la unidad de los tuyos. <b>Una
mala interpretación </b>de las sagradas escrituras y de tus palabras es la fuente
de tantas separaciones. La propia palabra revelada, mal interpretada, nos lleva
a prostituir tu santo mensaje para servir, en algunos casos, a oscuros
intereses. Tu palabra, buen Jesús, ha quedado manchada, utilizada, manipulada.
Cada vez que lo hemos hecho, hemos alargado tu agonía y te hemos golpeado con
más clavos, con más flagelos. Seguimos atravesando tu corazón con la lanza de
nuestro orgullo y soberbia. Y tú sigues sufriendo, callando. <b>No te defiendes,</b>
como en tu juicio ante Pilato. Pero sigues sangrando, hoy. No sólo por los
enfrentamientos entre una verdad subjetiva y la fe religiosa, sino por el
conflicto dentro de muchas comunidades católicas. <b>Son guerras internas</b> que no
se libran con armas, sino con la falta de caridad entre los tuyos. Dentro de la
propia comunidad católica hay división, pues las críticas despiadadas que se
producen en su interior son un cáncer que debilita su vigor y, lo que es peor,
está haciendo metástasis en el cuerpo de la Iglesia. La
división afecta a todos los ámbitos: jerarquía, movimientos, parroquias y
grupos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hoy
se podría decir que la Iglesia está muy tocada. Su
salud se ha debilitado por esos estériles enfrentamientos, que la llevan a un
estado de supervivencia. Su testimonio brilla como una llama vacilante. Pero
tú, Jesús, tanto quieres a la Iglesia que, aunque el cuerpo eclesial sea débil,
tú <b>la sostienes con la fuerza de tu espíritu</b>. La Iglesia, aún tan denostada,
nunca ha renunciado a su vocación martirial. Los tuyos te dejaron solo. <b>Juan
Pablo II</b>, arrodillado en el Gólgota, tumbado en el suelo, pidió perdón por
tantas veces como la Iglesia se ha apartado del evangelio. Este gesto de
humildad es un soplo del Espíritu.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><div style="text-align: justify;">Ojalá
no te volvamos a dejar solo. No permitas que tu nombre sea utilizado para
herir, sino para construir. Esta
noche queremos estar de nuevo contigo para pedirte que tu Iglesia sea lo que tú
soñaste, cuando la fundaste y la encomendaste a Pedro.</div></span><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><div style="text-align: justify;">Que
sea un faro luminoso que sella las heridas históricas.</div> </span><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><div style="text-align: justify;">Que
tu amor sane tantas contradicciones. </div><div style="text-align: justify;">Que la luz de tu verdad penetre a todos
aquellos que hemos decidido seguirte.</div> </span><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><div style="text-align: justify;">Que
la fuerza de tu misericordia nos ayude a saber perdonar y nos hermane en un
solo corazón.</div></span><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><div style="text-align: justify;">Pero,
sobre todo, que tu dulzura nos haga ser más humildes y nos haga ver que tú
quieres a todos como buen padre, más allá de sus ideas y de su manera de ser.</div></span><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Tú
has querido <b>una iglesia plural</b>, con carismas y talentos, una iglesia <b>acogedora
y madre</b>. Sólo
lograremos la unidad de todos los cristianos cuando estemos íntimamente unidos
a ti. Esta será la clave y la fuerza para superar cualquier dificultad. Tu
sueño original es que todos, sin excepción, podamos participar de tu banquete
celestial. Sólo
así tu Iglesia, agrietada, podrá fortalecerse de nuevo y ser un sólido
testimonio ante el mundo. Cuando
venimos aquí queremos sentir que nuestro corazón está latiendo junto al tuyo.
Esta será nuestra fuerza para seguir trabajando por la unidad de los
cristianos.</div></span></div>
Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-34251466101314206492023-01-08T20:04:00.005+01:002023-01-08T20:04:55.636+01:00Jesús, te quiero<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpzuQGmADSDqpv9mCSGCIMOoamiehmvZqbA8Mk1-TkfOVlJy62Fm42opZ0m4gQTagg4_l7qM9YZsUe0mGDmtUroW7YJqokPwWug583mqPldcIRFpf0qFAl7dSEZ0eL77YsfgOdOevJA7Ubwefe9WhvQGKJoq-93hxCyxu6M_7sdgC02Yhlrw/s1200/Papa%20Benedicto%20XVI.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpzuQGmADSDqpv9mCSGCIMOoamiehmvZqbA8Mk1-TkfOVlJy62Fm42opZ0m4gQTagg4_l7qM9YZsUe0mGDmtUroW7YJqokPwWug583mqPldcIRFpf0qFAl7dSEZ0eL77YsfgOdOevJA7Ubwefe9WhvQGKJoq-93hxCyxu6M_7sdgC02Yhlrw/w400-h266/Papa%20Benedicto%20XVI.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;">Son las últimas palabras que balbuceó <b>Benedicto XVI</b> en su
lecho de muerte. No sólo era uno de los intelectuales más importantes de
Occidente, un gran académico y profesor de teología. Él decía que, sobre todo,
quería ser un pastor al servicio de la verdad. De perfil tímido y humilde, con
una enorme capacidad intelectual, supo escuchar y dialogar con los líderes de
diferentes religiones. Con finura auscultó el mal que padecía nuestra cultura.
Era un apasionado en la <b>búsqueda de la verdad</b>. No era un personaje mediático,
pero tenía una profundidad que le permitía llegar hasta el tuétano de la
realidad. Poseedor de convicciones muy hondas y firmes, utilizaba un lenguaje
literario y claro, al servicio del magisterio. Sus encíclicas, cartas y escritos
aúnan la teología con la poesía y la belleza expresiva. He tenido la ocasión de
leer sus libros sobre Jesús de Nazaret y sus encíclicas, especialmente <i><b>Deus
caritas est</b>.</i> Su espiritualidad, centrada en Cristo, es palpable en todas
sus reflexiones.</div><p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Siendo ya Papa, después de muchos años como profesor y
después responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe, supo acoger a
todo tipo de personas de tendencias y pensamiento muy diferente, posicionándose
siempre al lado de la verdad. Su afán era evitar que <b>el relativismo moral</b>
fragmentara la identidad de la persona, distinguiendo entre la subjetividad de
las opiniones y la verdad, fundamento inmutable de todo. Como <b>buen pedagogo y
teólogo</b>, su preocupación era defender la verdad de la fe e instruir a los
fieles. Su firmeza generó reticencias no sólo en el mundo social, político y
cultural, sino incluso dentro de la Iglesia. No faltaron los líderes y
movimientos que se opusieron frontalmente a su legado magisterial. Frases mal
entendidas o sacadas fuera de contexto le ocasionaron diversas fricciones que
siempre estuvo dispuesto a paliar. Era impresionante constatar cómo su
capacidad intelectual no estaba reñida con la humildad. Su talante era
sencillo, sobrio y atento. Sabía escuchar.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Quizás todavía no seamos conscientes del legado que nos ha
dejado a la Iglesia. Sus obras, estudios y experiencia como hombre creyente,
como teólogo y como pastor y papa, al servicio del pueblo de Dios y de la
humanidad, no dejan a nadie indiferente. Aunque no fuese un papa mediático,
como lo fue su predecesor Juan Pablo II, ni como lo es el papa Francisco
actualmente, tuvo otro carisma: <b>iluminar con la verdad </b>unos momentos históricos
confusos con una Iglesia que se tambalea. Supo arrojar luz en momentos de
oscuridad y tuvo que ponerse firme ante los casos de pederastia dentro de la
misma Iglesia. Sentía un profundo dolor ante estos terribles abusos. Como él
mismo expresó, es inconcebible que un siervo de Dios pueda cometer estas
atrocidades. Pero aceptó lidiar con estas complejas situaciones, soportando
duras críticas porque no quiso plegarse a la dictadura del relativismo moral.
Pagó un precio muy alto ante los poderes mediáticos. Pero nunca renunció a su
acérrima defensa de la verdad. Esto es lo que definió su pontificado.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b>En el centro del magisterio de Benedicto estaba Jesús</b>, a
quien dedicó sus últimos libros. Jesús estuvo presente en su vida hasta el
momento de la muerte. Benedicto no era un mero erudito o un profesor que
escribe sobre teología, ni se limitaba a pronunciar hermosas homilías. Amaba a
Jesús, y por eso lo convirtió en el núcleo de su teología. Imagino cuántas
horas de diálogo íntimo y fecundo debía tener con el gran amigo del alma, y
cuánto debía interiorizar su vida. Ricas conversaciones de tú a tú. Lo que
escribió fue fruto de su amistad con él. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El Pedro de nuestra Iglesia se encontrará con la razón
última de su vocación. En abandono y confianza, ¡qué hermoso abrazo se darán!
Cuidó como mejor supo el rebaño que Cristo le encomendó. Como bien dijo, al
inicio de su pontificado, Dios lo había llamado a cooperar en la viña del
Señor. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Antes de morir, sus últimas palabras se dirigieron a él.
Quizás era una jaculatoria que iba pronunciando durante su tránsito a la otra
vida. Estaba preparándose para dar el salto definitivo. Este final, en su
lecho, me evoca una enorme ternura, como la que despierta un niño que le dice a
Jesús: te quiero mucho. Es toda una declaración. Todo cuanto hizo Benedicto fue
porque amaba mucho a Jesús, y por eso fue <b>dócil a su Iglesia</b>, aceptando los
cargos que le fueron encomendando a lo largo de su vida, hasta llegar a ser
elegido papa. Así lo proclamó, lo anunció y lo predicó hasta las últimas
consecuencias, frente a una sociedad fuertemente secularizada que no siempre lo
comprendió. Pero él estaba totalmente abandonado.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¡Cuánta densidad en estas breves palabras! <i><b>Jesús</b>. </i>Con
todo lo que implica este nombre, que lo era todo para él. <i><b>Te quiero</b></i>. Te
amo como verbo en acción: implica una vinculación muy íntima y afectiva. Sus
labios expresaban la unión plena con él. Nunca se está solo si hay amor.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¡Qué manera tan bella de acabar su vida! Como Papa emérito,
resume con estas palabras su densa teología, que hace de él un padre de la
Iglesia, de la talla de san Agustín, a quien tanto admiraba.<o:p></o:p></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-83782416011222846662022-12-18T20:11:00.003+01:002022-12-18T20:11:35.586+01:00Del pesebre al sagrario<div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi02YwO4KYng93HqvyE45kl6j8CZtch-oOyhILvObUWzZZn5jMejKzCwpFVOePWHT4xOK-TFT9Lp8wEfz9Awd8hR7c8ckJdWHodaiCNI9bciURMPYtKfiXN7crD4nrnaKc5JUvzEz0cIKVpUUEP_m5W2cMiHP8HI4C5RZm8eIsJqnfP_FSczg/s1280/Miniatura%20Pesebre%20-%20Sagrario.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi02YwO4KYng93HqvyE45kl6j8CZtch-oOyhILvObUWzZZn5jMejKzCwpFVOePWHT4xOK-TFT9Lp8wEfz9Awd8hR7c8ckJdWHodaiCNI9bciURMPYtKfiXN7crD4nrnaKc5JUvzEz0cIKVpUUEP_m5W2cMiHP8HI4C5RZm8eIsJqnfP_FSczg/w640-h360/Miniatura%20Pesebre%20-%20Sagrario.png" width="640" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">En este
tiempo previo a la Navidad queremos ahondar en el misterio de una realidad
sublime; en el origen de Tu presencia frágil, callada, humilde.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><span style="font-family: inherit;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b>Tu grandeza
se expresa en lo pequeño</b>, en lo vulnerable: un Dios que se hace carne humana.
Un Dios que, haciéndose hombre, se somete a las leyes de la naturaleza. Aquel
bebé nace en Belén, en un entorno de pobreza, sufriendo las inclemencias del tiempo
y la soledad de la noche. El Dios omnipotente se hace uno de nosotros.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Aquí reside
la grandeza de Dios, que por amor se hace hombre, y para que podamos amarlo se
hace indigente. Pobre y desamparado, nos pide la limosna de nuestra ternura. De
Belén al cielo, y del cielo vuelve de nuevo a hacerse materia en la Hostia
sagrada para conectar con los anhelos más profundos de nuestra alma, que busca
dar sentido a la existencia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Hoy, aquí,
en esta noche oscura de invierno, nuestro corazón brilla porque de nuevo nos
invitas a estar contigo una hora, paladeando las delicias de un misterio que se
nos revela en la presencia del sagrario.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La liturgia
celebra este tiempo de Adviento para prepararnos, recordar y actualizar las
promesas de los antiguos a la espera del Mesías.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Jesús,
sabemos que llegaste porque el hombre necesitaba ver esas promesas cumplidas.
Sin tu luz, nos deslizaríamos hacia la oscuridad. Qué bueno que llegaste, no
entre rayos y truenos, ni en un palacio real. Llegaste a Belén, y después a
Nazaret, una pequeña aldea. <b>Llegaste al pesebre del corazón humano</b> para
abrirnos al misterio que Dios nos desvelaba en Ti.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">«El pueblo
que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz». Hoy, aquí, experimentamos tu retorno
del cielo a la tierra, convertida en otro cielo cuando te contemplamos en este
templo sencillo, con ansias de revivir nuestra vocación de cristianos y
seguidores tuyos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Aquella
noche, hace dos mil años, todo el universo contuvo el aliento ante tal
acontecimiento. El Dios de las alturas se desplegaba, manifestando su gloria al
mundo desde una pequeña cueva. Aquí está <b>el misterio insondable de un Dios</b> que
ha salido de su omnipotencia para que el hombre descubra la naturaleza de su
alma. Él se achica y el hombre aprende a abrirse, a crecer, a responder a su
vocación personal. Primero, reconocer y admirar tanto don. Y segundo, anunciar
esta alegría inagotable.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Dios ya está
aquí. Se acabó el deambular y transitar por los caminos que llevan a la decadencia.
Ahora ya, con su venida, todo se despeja delante de nosotros. Empieza la gran
aventura: responder a esta gesta divina con nuestra entrega y valor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">En esta
noche, Jesús, queremos pedirte que nos ayudes a ser <b>pregoneros de tu visita a
la humanidad</b>, con el entusiasmo de aquellos pastores sencillos que cuidaban su
rebaño al raso. El impacto de esta noticia fue tal que, pese al frío, fueron
corriendo a adorar al niño, hijo de María.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div></span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Hoy queremos
correr para adorarte y reconocer que sólo tú puedes darnos una inmensa alegría.
Sí, a pesar de las enormes inclemencias que padece muchas veces nuestra alma,
hoy estás aquí, entre nosotros. Recordamos que <b>un día naciste y que permaneces
para siempre</b> en esta bella Hostia sagrada contenida en la custodia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> </span><span style="line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">¡Gracias
por estar con nosotros!</span></div></span></span></div>
Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-73711503250973897682022-11-20T20:01:00.005+01:002022-11-20T20:01:51.707+01:00Tu aliento divino<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj52didyvuVZ5VEQT-cGBxgpxsj71zmlrfAP1VhsowZHd3lHbREo0evtlgv8_gej8gVmndVkQXi6-W77PJLO_whqCUP4Q7IzMYiB8i9xvVlBGSA8t1YpMbaaCViV0N3nlrq5tdsLaRaZqyBkEBvfNkQyo_vMwdpGoCYdEws-UWeQWGHcTaQeg/s1920/Faro%20ray-bilcliff.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="1920" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj52didyvuVZ5VEQT-cGBxgpxsj71zmlrfAP1VhsowZHd3lHbREo0evtlgv8_gej8gVmndVkQXi6-W77PJLO_whqCUP4Q7IzMYiB8i9xvVlBGSA8t1YpMbaaCViV0N3nlrq5tdsLaRaZqyBkEBvfNkQyo_vMwdpGoCYdEws-UWeQWGHcTaQeg/w400-h266/Faro%20ray-bilcliff.jpg" width="400" /></a></div><br />De
nuevo estamos aquí, contigo, en esta noche otoñal, mientras las hojas van
cayendo y los árboles se desnudan lentamente, camino del invierno.<p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Hoy
queremos que tu luz nos ilumine hasta las raíces más profundas de nuestra alma,
para que tu fuerza y vigor rejuvenezcan todo aquello que nos impide florecer. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Estar
aquí, contigo, es una primavera. El corazón exulta, alegre, porque tú no
quieres que el follaje de nuestra alma envejezca y se marchite. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Que
esta noche tu aliento divino regenere por completo nuestra vida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">No
queremos ser como esas hojas que caen y se arrastran, sin rumbo, a merced de
los vientos que soplan, empujadas hacia ninguna parte. La solidez de tu amor es
más fuerte que un recio tronco. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Tú
no permites que nos desliguemos de tu corazón, para que no nos sintamos
perdidos y desorientados. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Tú
no quieres que vayamos a merced de los vaivenes interiores. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Tú
nos quieres agarrados a Ti, que no nos descolguemos de Ti, de tu amor. Alejados
de Ti perderíamos el rumbo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Cuando
la savia que nos une deja de correr por nuestra alma, nos secamos por completo
y deambulamos por la vida sin norte hasta caer en el abismo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Por
eso queremos venir de nuevo para fortalecer con más intensidad los lazos
contigo. En la vida siempre hay tempestades interiores, donde nos sentimos
náufragos, lejos del faro que nos ilumina. Por eso necesitamos que las olas se
calmen y volvamos a la paz perdida. Y sólo aquí, contigo, es cuando sentimos
una profunda serenidad, porque tú no sólo eres el Señor de los mares, sino el
Señor de nuestra vida, y quieres que tengamos vida en plenitud subidos a la
barca de tu Iglesia, para crear vínculos y hacer comunidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Hoy,
una pequeña parte de tu rebaño está aquí, ante ti, para dejarse enamorar de la
belleza de tu silencio y de tu suave música, que resuena en los latidos de
nuestro corazón. Queremos comprender el alcance de tu infinita misericordia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Siendo
tan frágiles nos permites ser testigos de algo extraordinario. Estamos presentes
delante de un Dios que, en Ti, Jesús, estalla de amor hacia sus criaturas. Vemos
en la custodia el mayor regalo: tu presencia que nos fortalece, porque has
decidido quedarte para siempre con nosotros. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Es
como un nuevo amanecer en nuestras vidas. Por eso nos es necesario entrar en
intimidad contigo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Que,
además de este espacio sacramentado, en nuestra vida cotidiana sepamos vivir tu
proximidad en los demás. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Que
en los diferentes ambientes seamos un reflejo transparente de tu rostro, Jesús,
con nuestras acciones. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Que
seamos otro faro luminoso que oriente hacia la orilla a tantas personas que
naufragan en el océano de su vida, y que nos convirtamos en rescatadores de
tantos que caminan sin rumbo. <o:p></o:p></span></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-34952750748278644292022-10-23T19:37:00.003+02:002022-10-23T19:38:06.061+02:00Tú en mí, yo en Ti<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJTfJvPMzKyp4SB7c_oaxV95YN42uN_5a6rndImRrH3f_xIKKeL9R5vLqfH7dqoQ7_dC-z528HDMnzQi11MaBSXL5qoHqBSH0K8ZL06i4hookYQ0grmAZqrbpUP0H5tnEBA7z0GjKJkpm-EcHFOt4zxJ2hCsnzwoPYjiG1kcCqDSz5b4Ap2A/s1024/Corpus%202022%20(49).JPG" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJTfJvPMzKyp4SB7c_oaxV95YN42uN_5a6rndImRrH3f_xIKKeL9R5vLqfH7dqoQ7_dC-z528HDMnzQi11MaBSXL5qoHqBSH0K8ZL06i4hookYQ0grmAZqrbpUP0H5tnEBA7z0GjKJkpm-EcHFOt4zxJ2hCsnzwoPYjiG1kcCqDSz5b4Ap2A/w400-h300/Corpus%202022%20(49).JPG" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;">Contemplarte de nuevo es un don inmenso. Es bañarnos en tu
gracia, es reconocer que la vida sin ti se apaga, pierde color y la oscuridad
aparece en el horizonte. Sin embargo, tú brillas en lo más hondo de mi corazón,
iluminando el cielo de mis anhelos. La trascendencia se derrama ante la finitud
de mi ser; el misterio se revela.</div><p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sí, mi Dios, allí estás, esperando con impaciencia a tus
hijos creados por tu infinito amor. De nuevo siento la grandeza de tu dulce presencia, hoy tan
cercana, tan asequible, tan real como mis ojos contemplándote.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Allí estás, sostenido y elevado en la custodia. Siento tu
respiración con la mía, yo en ti y tú en mí. Sobrecogido ante tu presencia
luminosa, el mayor acto de evangelización se da sin ruido, sin aspavientos, sin
imponer una doctrina. Es estar, simplemente, sin prisa, a tu lado y paladear tu
compañía, que nos sabe a manjar del cielo. No sólo hay que hablar o predicar,
sino irradiar la experiencia del encuentro, invitando a otros a que descubran
lo que tú has experimentado con tu vida, con tu testimonio, con tu forma de ser
y hacer. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Lo que convencerá no será nuestra elocuencia, comunicando lo
que sabemos, sino que los demás vean en nosotros la imagen de un hombre que,
diciendo tantas cosas bellas de Dios, tuvo un gesto más allá del valor de la
palabra: su entrega por amor. Lo que nos salva no será aprender todo el
catecismo; una pizquita de amor como el tuyo ya sería suficiente. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En tu camino hacia la cruz, no te defendiste, ni intentaste
convencer a nadie. Humilde y discreto, avanzaste hacia el patíbulo, sin gestos
de autosuficiencia, callando ante tu muerte inminente, sin rebelarte frente a
tu agonía. Tu cuerpo flaqueaba, pero tú seguías firme en tu fidelidad al Padre.
Desarmado y desnudo, no sólo te dejaste abofetear, girando la otra mejilla,
sino que te dejaste coronar de espinas, te dejaste azotar por los látigos y los
insultos, y finalmente atravesar por una lanza. Pero tu Padre Dios quería que
estuvieras con nosotros: te resucitó. El amor venció a la muerte, y luego
quisiste permanecer para siempre en la eucaristía, en el trocito de pan
consagrado para ser tomado. Ya no sólo quieres estar presente en el sagrario,
sino en nosotros, pues cada vez que te comulgamos, nuestro corazón queda
iluminado por tu presencia. Nos conviertes en otros sagrarios, por eso cada
persona es imagen tuya y dignísima de ser amada. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¡Cuánto nos cuesta verte y amarte en los demás! Eso es
llevar a cabo tu mandamiento: amaos como yo os he amado. Y esto implica un
cambio cualitativo en nuestra forma de amar. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">A lo largo de mi sacerdocio he ido descubriendo que lo que
más me atrapa es este conocimiento íntimo de ti. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Además de la sagrada escritura, además de tu mensaje, está lo
que no dijiste con tus profundos silencios, cuando orabas ante el Padre. Y además
de tus silencios, lo que hiciste y cuánto amaste. Tu palabra no se entendería
sin ese corazón que rezuma pasión por el hombre, hasta el límite de dar tu vida
por él. Tu palabra y tu mensaje tienen fuerza porque las hiciste vida de tu
vida. Tanto nos sigues amando, que has querido seguir estando presente en medio
del mundo, para que aprendamos a hablar menos y a amar más. Sólo así te
reconoceremos, cuando salgamos a estar un rato más contigo y nos vayamos
configurando contigo. Este rato de silencio es como bucear en tus entrañas y
maravillarnos ante los bellos parajes de tu corazón divino. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Enséñanos a deleitarnos con la suavidad de tu exquisita
presencia en este ocaso del día que, sigilosamente, de puntitas, se va hasta el
nuevo amanecer, cuando vuelva a brillar como tu rostro lleno de amor hacia sus
criaturas.<o:p></o:p></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-46699634642757463772022-09-18T19:52:00.003+02:002022-09-18T19:52:31.758+02:00Espiritualidad del adorador<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7Dv7eZ9_4XgtVTkH-myq4guzOpidmJ-Oyar6Dhx-GFxQjb3aKpUe6-fuzX7flzT24xm9j6DskdXBG7kK2rygsAl3WEk9f0G9c1zj8Wdwa1-GIpT4ebzcNX6pUNN5mSMAHddbKIWu8qf1gxH5FnqQDzXcTGRa7R8LTcNHdt2ga-Xvslt7-ZA/s1600/Sagrarios%2008-02-21%20(4).jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7Dv7eZ9_4XgtVTkH-myq4guzOpidmJ-Oyar6Dhx-GFxQjb3aKpUe6-fuzX7flzT24xm9j6DskdXBG7kK2rygsAl3WEk9f0G9c1zj8Wdwa1-GIpT4ebzcNX6pUNN5mSMAHddbKIWu8qf1gxH5FnqQDzXcTGRa7R8LTcNHdt2ga-Xvslt7-ZA/w400-h300/Sagrarios%2008-02-21%20(4).jpeg" width="400" /></a></div><br />El adorador es aquel que pone en su centro a Cristo
sacramentado. Ante la inmensidad de su presencia, crea un espacio de silencio.<p></p>
<p class="MsoNormal">El adorador es aquel que vive del pan eucarístico,
haciéndose uno con Cristo y convirtiéndose en pan para los demás.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El adorador es aquel que no cae en el quietismo; la sintonía
con Cristo modela toda su vida y se deja habitar por él.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es aquel que, ante el misterio de la Santa Hostia, medita y
contempla el gesto de sublime entrega de Jesús.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es aquel que ha descubierto que estar ante él significa
entrar en la órbita de su amor.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es aquel que sabe que, después del encuentro, ha de
testimoniar su experiencia, convirtiéndose en luz para otros.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es aquel que vive instalado en las tres virtudes teologales:
fe, esperanza y caridad, como ejes de su vida.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es aquel que vive con la confianza puesta en Jesús, nuestro
Señor.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es aquel que, frente a Jesús sacramentado, no busca
experiencias sobrenaturales, sino que vive una suave y delicada presencia, casi
imperceptible. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El adorador ha aprendido a mecerse en el silencio, un mar
profundo cuya vibración no entra por los sentidos, sino por el alma. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El adorador se llega a doctorar en silencio, y sólo desde el
silencio entiende el lenguaje de la presencia. Pues las grandes
transformaciones no se dan con manifestaciones llamativas, que alteran la
conciencia. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Su alma se llena de serenidad, paz interior y dulzura. La
adoración sincera lleva a un nuevo trato hacia las personas, un trato exquisito
y amable, donde se percibe la suavidad de espíritu. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Sólo estar con él ya es un milagro. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Contemplar tanta belleza ya es un regalo. Sentirse envuelto
en este misterio de amor ya es participar de algo extraordinario y sublime,
algo sobrenatural. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Si ocurre algo más, será por añadidura. Lo único que es auténtico
es el hecho histórico de un encuentro que será fecundo si dejamos que su brisa
acaricie nuestra alma. Esta es la gran aventura de los místicos. Ellos se han
enraizado con profundo realismo en este mundo, pero con la mirada siempre
puesta en el cielo.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Aquí es cuando empieza el gran itinerario hacia la cumbre
más alta: encontrarse en persona con Aquel que es la fuente de la existencia,
creciendo cada vez más en la ciencia infusa de Dios. Tener la custodia delante
es empezar a adentrarse en su misterio más profundo y fecundo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El adorador vive anclado en la gratitud por tanto don
derrochado. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Sabe que su vida sólo se sostiene en Dios, y abraza la
realidad tal y como es, no como la quisiera. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Estar con Jesús siempre es un aprendizaje que lo hará más
humano y más cristiano. Cuanto más íntimo sea nuestro encuentro con él, más
trascendidos viviremos, hasta llegar a la unión mística con él y entrar en la
dimensión divina. Así, el adorador pasa a ser maestro en amor a la eucaristía.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-42676267468088597362022-06-19T20:12:00.003+02:002022-06-19T20:12:32.893+02:00Volvemos a ti<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj23ZxYg2nLhJwHh4eOYtCOoilJNJu_qkyVJeOs_pEd7iR-aE-hVGa57iT_OFMi5_h_oHdgjYJM1BPxPfICM1GHVkGpCt6LnpeLPq4WmYrM9W0hzz5f8esWKex9N-WkeVgkL0wVBJA9uSExMMS1IcMGBflo032rwHBXXE_-_5fWGJNfObwa5w/s1024/Corpus%202022%20(14).JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj23ZxYg2nLhJwHh4eOYtCOoilJNJu_qkyVJeOs_pEd7iR-aE-hVGa57iT_OFMi5_h_oHdgjYJM1BPxPfICM1GHVkGpCt6LnpeLPq4WmYrM9W0hzz5f8esWKex9N-WkeVgkL0wVBJA9uSExMMS1IcMGBflo032rwHBXXE_-_5fWGJNfObwa5w/w400-h300/Corpus%202022%20(14).JPG" width="400" /></a></div>Desde el silencio volvemos a ti, acercándonos para escuchar
tu susurro divino que convierte nuestra alma en una nueva aurora.<p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los rayos de tu cálida presencia nos iluminan. El mundo
renace y tu dulce compañía hace vibrar con intensidad nuestro corazón.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Delante de ti, volvemos a contemplarte. Sentimos la fuerza
de tu amor que se desborda sobre nosotros, pequeña comunidad. Desde ese cachito
de pan, derramas tu bondad invitándonos a comer y a alimentarnos de ti. El olor
de tu pan sagrado es aroma celestial, que penetra hasta las profundidades de
nuestro ser. Este tiempo contigo se convierte en un cielo, promesa del
encuentro definitivo. Hoy queremos contemplarte, cantarte, mirarte. Sabemos que
tu silenciosa presencia es real, cercana y viva, en este pequeño Tabor
eucarístico. Quisiéramos eternizar este encuentro que ilumina nuestra alma con
la luz de tu presencia. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El asombro y la devoción se apoderan de nosotros. Deseamos
fundirnos contigo, ser parte de esta hermosa revelación que nos haces. Tu pan,
que hoy podemos comer, es tu cuerpo entregado por amor y sacramento permanente
de tu presencia. Y tu sangre vertida es el vino de la nueva alianza, sellada
para siempre con todos nosotros. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nuestro mundo postmoderno necesita de testimonios auténticos.
Ojalá, con fuerza y delicadeza, seamos capaces de transmitir lo que celebramos:
Dios en la cruz, hecho hombre, que se entrega dando su vida. Y Dios hecho pan,
para poder alimentarnos de su vida. Es tanto su amor que se convierte en materia
para que podamos metabolizarlo dentro de nosotros. Así nos convertiremos en
otros Jesús, capaces de abrazar el misterio de una vida que se da sin reservas.
Sólo cuando nos identifiquemos contigo, en profunda sintonía, estaremos
preparados para dar el salto, como decía san Pablo: Ya no soy yo sino Cristo
quien vive en mí. Será entonces cuando el miedo desaparecerá, porque estaremos
dispuestos a todo, incluso al martirio y a la cruz. Nada será impedimento, sino
lanzadera hacia una vida nueva.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hoy hemos actualizado ese inmenso amor, expresión de una
entrega total. Hoy queremos, con la ayuda de tu divina providencia,
convertirnos en un cachito de pan para los demás. Muchos se acercarán a Ti si
somos capaces de hacerlo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Gracias por tanto don. Sólo me queda arrodillarme y, en
silencio, adorarte.<o:p></o:p></p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-30297827.post-65929139309816212442022-06-05T19:53:00.005+02:002022-06-05T19:54:25.044+02:00Amabilidad pastoral<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3TAHk-7v31zDlJSNYJHQp7gVjmB6jqSKCuqERAwJkLe3QyJGVGpG--3TR1fpx6fMZiW_LUPVlKR1yEEcErM-bQr-quRINrlofS39LaI_Khn83vgYnw3sncEVr5oF5Idr_RVNZ2M0qOjhWL_pdiSdoQzf5vNqJDteKkn_YPCVGmvz9Xa_cBg/s480/Uncion%20en%20Betania.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="386" data-original-width="480" height="321" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3TAHk-7v31zDlJSNYJHQp7gVjmB6jqSKCuqERAwJkLe3QyJGVGpG--3TR1fpx6fMZiW_LUPVlKR1yEEcErM-bQr-quRINrlofS39LaI_Khn83vgYnw3sncEVr5oF5Idr_RVNZ2M0qOjhWL_pdiSdoQzf5vNqJDteKkn_YPCVGmvz9Xa_cBg/w400-h321/Uncion%20en%20Betania.jpeg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;">Después de muchos años dedicado a la pastoral de manera
intensa y apasionada, me voy dando cuenta de que tanto una pasión desorbitada como
una excesiva prudencia pueden dificultar la fecundidad. En algunas comunidades,
constato que se da una sobreactuación exagerada, como recurso para captar el
interés del público. En otras, en cambio, se da una pasividad que puede
responder a un miedo de la comunidad a crecer.</div><p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Lo cierto es que tan contraproducente puede ser una excesiva
pasión como la inmovilidad. En algunos casos, puede ser una huida hacia
adelante para esconder la incapacidad de una pastoral coherente. Se emplean
pirotecnias espirituales y un lenguaje beligerante para intentar conquistar al
otro, olvidando que el centro de nuestra misión no somos nosotros mismos, ni
siquiera lo que podamos decir o incluso hacer. Una oratoria agresiva y
espectacular puede caer en la vanidad espiritual. El centro se desplaza al
discurso, a la música, al ambiente que se genera para provocar una alteración
de la conciencia. Se usan frases elocuentes y un tono rotundo para tocar las
emociones y suscitar un alto grado de placer espiritual. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pero la fuerza de la evangelización no está en el entusiasmo
vehemente, ni siquiera en la convicción de las palabras, sino en el testimonio
vivo de la persona. No es tanto lo que dice, sino lo que cree y lo que vive.
Cuando lo que dice se ha convertido en parte de su vida, no sólo ante la
comunidad, sino en los diferentes ámbitos sociales, esta persona se convertirá
en un referente moral. Será reconocida porque día a día, en todas las
circunstancias, fuera de los focos, en la cotidianidad, es un testimonio de
luz. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hablo de autenticidad y generosidad. No se trata tanto de
hablar, sino de mostrar con la propia vida. Es el ejemplo el que convence.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Como decía, entre la pasión y la tibieza prefiero una
amabilidad entusiasta. La pasión puede convertirse en un fuego devastador que
destruye y aleja. Cuando ya se tiene cierta edad las puestas en escena dejan de
tener importancia. Ya no hay que demostrar lo que uno vale. Prefiero escuchar
más, hacer más silencio, cultivar un trato delicado, valorar el sosiego, la
contemplación, la alegría serena y no forzada. Hay que tener en cuenta que no podemos
evangelizar como una apisonadora, desde nuestra atalaya y nuestra
autosuficiencia espiritual. Nuestro trabajo evangelizador se topa siempre con
un misterio: la libertad del otro. Si nuestra pasión nos lleva a pisar la
libertad del otro es que no entendemos que el anuncio de la buena nueva está en
clave de oferta, nunca de imposición. Sin libertad, no se puede amar, creer y
construir un proyecto evangelizador. Evangelizar no es aumentar el número de
prosélitos. Más allá de la técnica que utilices, evangelizar es anunciar que
Dios te quiere, con todo lo que tú eres, incluso con tus límites y pecados. No
puede haber un encuentro sin libertad, y la fe no será auténtica si no es una
adhesión libre. Tenemos a nuestro gran modelo evangelizador: Jesús. Él sabe muy
bien que un corazón seducido por amor y con amor es más fecundo que un discurso
impositivo sobre la salvación y el pecado. Desde el corazón misericordioso de
Dios, lo que te salva no es ser un buen cumplidor, sino que te dejes amar por
él. Es decir, es su gracia y no tu esfuerzo lo que te salva. Es necesario pedir
el don de la humildad y el arrojo para avanzar en el camino de la verdad. Sólo
desde una pastoral de la amabilidad, y desde el silencio, tus palabras penetrarán
en el corazón que necesita ser escuchado. El ruido hace rebotar las palabras;
impactan pero no entran dentro ni se asimilan. Desde la calma y el sosiego, las
palabras se convierten en aguas cristalinas que empapan nuestra existencia y
permiten que crezca la semilla de la fe.</p>Joaquín Iglesias Arandahttp://www.blogger.com/profile/03566599297771110966noreply@blogger.com5