sábado, marzo 21, 2020

Mensaje de vuestro rector

Barcelona, 22 de marzo de 2020

Bajo esta hermosa morera os escribo para deciros que la comunidad sigue viva en nuestros corazones. Ni la soledad ni la distancia puede impedir que nos sintamos hermanados. Este hermoso proyecto comunitario es un instrumento de Dios, al servicio de la Iglesia y del barrio.

Podemos sentirnos solos o aislados. Pero nuestra comunión va más allá de todas las actividades pastorales que llevamos a cabo, porque también desde la distancia podemos sentirnos todos unidos.

Desde este patio, que Dios me permite disfrutar, pese a la soledad siento una profunda comunión con cada uno de vosotros, porque hace unos diez años que estoy aquí, y a lo largo de este tiempo hemos ido cohesionando la comunidad, no sin dificultades, pero siempre con la meta de ir creciendo cada vez más como cristianos y como familia. Para mí es un regalo de Dios haber llegado a San Félix y siento una profunda alegría de ser vuestro pastor y serviros en todo lo que pueda, para que vuestra alma brille más cada día.

Deseo que todos estéis bien, tranquilos, confiados. Y os pido recéis unos por los otros, para mantenernos firmes y serenos. Estamos en manos de Dios. Él nos protegerá. Somos suyos y él velará por nosotros. Tengamos fe y confianza. Aprovechad la permanencia en el hogar para estar con la familia. También es muy importante el descanso, el recogimiento, la oración y tener tiempo para uno mismo. Esto nos puede hacer crecer mucho. El contagio del virus es trágico, pero también es trágico no saber qué hacer con tanto tiempo imprevisto para estar sosegados y estar con los nuestros. Dentro de esta soledad en la parroquia más que nunca siento que sois parte de mí. Cada día os convocaba a las celebraciones litúrgicas, os veía en vuestras actividades, atendiéndoos, confesando, rezando, aconsejando. Ha sido un parón brusco.

Aquí, en el patio, se respira una profunda paz. Hago acopio de energía para serviros con más fuerza a todos. Enclaustrado, pero sereno, Dios me permite rezar con mayor intensidad, escribir, leer y aprender más, para ponerlo todo al servicio de la evangelización. Semanalmente me iré comunicando con vosotros a través del blog y del chat, para no perder la conexión. En estos momentos las redes seguirán alimentando nuestra relación, entre comunidad y pastor. Cualquier noticia importante que afecte a la comunidad os la iré transmitiendo, y os agradeceré que también lo hagáis conmigo. 

Finalmente quiero pediros que recéis por los fallecidos a causa del virus, por los contagiados, por sus familias, por los sanitarios que luchan sin descanso para que mueran los menos posibles. Y, sobre todo, rezad por los que están al frente de la lucha contra el virus: gobernantes, científicos, gestores médicos…, para que Dios los guíe, los ilumine en su quehacer y en su responsabilidad pública, y puedan encontrar pronto soluciones a esta dramática epidemia.

Mientras tanto, cuidaos mucho y protegeos. Cada uno de vosotros es importante para la comunidad. Pronto saldremos de este retiro interior para volver con más vigor a nuestra segunda casa, que es la parroquia, la casa de Dios. Ánimo y un fuerte abrazo en Cristo,

P. Joaquín Iglesias