Jesús, el gran regalo
Celebramos hoy la fiesta
de la Epifanía del Señor, una hermosa fiesta. Porque la Epifanía no es una
explosión del consumo, no. La Epifanía es una explosión inmensa del amor de
Dios. Tres magos de Oriente viajan siguiendo una estrella hasta Belén, donde
encontrarán al Niño Jesús y le ofrecerán sus regalos. Más tarde este niño,
Jesús, por amor, morirá en la cruz, resucitará y nos dará otro regalo: su
presencia en la eucaristía.
Siguiendo esta lógica,
también nosotros tenemos que convertirnos en regalo para los demás. Este es el
auténtico sentido de la Epifanía: un Dios que se nos revela, un Dios que se nos
regala, un Dios que se hace presente en la historia; un Dios que quiere nuestra
felicidad y nuestro gozo. Por eso la Epifanía es un mensaje de universalidad.
Dios ha venido para todo el mundo. Más allá de Israel, el pueblo que esperaba
la venida del Mesías, hoy Jesús se manifiesta a todos los pueblos, no importa
el lugar, la lengua, la cultura, o la historia. Él ha venido a hacerse presente
para toda la humanidad.
¡Qué hermoso regalo! Él
da sentido a nuestra vida. Entiendo que queramos regalar cosas: es un gesto de
cariño y de aprecio a las personas que quieres. Por supuesto tiene un sentido.
Pero detrás de todo regalo tiene que haber una pedagogía. ¿Por qué hoy nos
regalamos cosas? Porque estamos contentos, porque hemos recibido el gran regalo,
que es el mismo Jesús.
La fiesta de los que buscan
Por otra parte, los magos
de oriente ven salir una estrella. ¿Qué representan los magos, estas personas
estudiosas del cosmos y de la filosofía? Son personas que, más allá de encerrarse
en los dogmas de la ciencia, han descubierto porque han buscado. Se han puesto
en camino y por eso han encontrado.
Esta fiesta no sólo es
importante para los cristianos, sino para los agnósticos que están buscando,
que quizás no han encontrado la fe, o no han recibido suficiente testimonio, o
han creído que con la ciencia basta. Unos magos, sabios, se arrodillan ante un
pequeño.
Si queremos descubrir el
sentido de la vida, más allá de lo que las ciencias pueden aportar, la gran
sabiduría, el gran milagro, la gran ciencia, está en este Niño. ¿Por qué?
Porque es la ciencia del amor. Ya no es la cosmología, ni la filosofía. La
filosofía y la razón pueden llegar hasta el misterio, pero si no tengo la
experiencia de la revelación, con la sola razón no puedo captar la
trascendencia de este momento. Por eso debo dar un salto cuántico: la fe. La fe
me revela que en ese niño humano, pequeñito, sencillo, que nace de una mujer
sencilla en un pueblo humilde, en él está concentrada toda la sabiduría. Muchos
científicos de proyección internacional son cristianos. Han sabido separar
ciencia y fe. Han distinguido que, más allá de lo que nos puedan explicar sobre
la posición del sol, las estrellas y las galaxias, resulta que hay algo más,
mejor dicho: alguien más, que es el autor de toda esta belleza y de la
inteligencia del hombre.
El sentido de los regalos
Regalos. Qué importante
es dedicar tiempo a los demás. Amar es un regalo. Cuando te entregas al otro, porque
lo quieres, es un regalo precioso. Qué importante es trascender del concepto
material del regalo, para darnos cuenta de que esto expresa algo mucho más
bello: expresa un amor incondicional del ser humano.
Es un regalo tener unos
voluntarios que se ocupan de nuestros pobres, dándoles de comer cada día. Es un
regalo saber que hay personas solidarias que hacen un gesto precioso en estos
días, como la Comunidad de San Egidio, que cada año, por las fiestas de
Navidad, comen con los pobres en las plazas. Es hermoso reconocer que esto es
un regalo: dedicar tiempo, consejo, experiencia, sabiduría. La música es un
hermoso regalo. La belleza es un regalo; el arte es un regalo. ¡Estamos
respirando regalos cada día! Vemos el sol cada día, o las nubes preciosas, o
unos pájaros cantando, o el mar en calma. ¡Todo son regalos! Seamos conscientes
de que cada día estamos recibiendo regalos de Dios.
Por tanto, nos toca universalizar esta hermosa fiesta allí donde estemos, porque hoy, queda claro que Dios se ha manifestado a todo el universo.
1 comentario:
Muchas gracias por la riqueza de sus comentarios a la gran fiesta de hoy, con sus consejos para incorporar a nuestra vida diaria.
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